
Renfe pone orden entre el sudoku de participadas que mantiene en su división de mercancías, la segunda unidad de negocio de la compañía pública. Tras acordar la elección de MSC como socio de futuro para su filial de carga, la compañía presidida por Raül Blanco ha optado por ampliar su presencia en las participadas donde tiene mayoría y desprenderse de aquellas sin carácter estratégico y en las que ha ido menguando su posición con el paso de los años. Esta decisión ha cristalizado ya en dos operaciones: la adquisición del 14,55% de las acciones de Deutsche Bahn en Pecovasa, empresa especializada en el transporte de automóviles por ferrocarril, hasta hacerse con el 100% de dicha firma, y la venta a la operadora alemana de la participación de la compañía española en la sociedad Semat, en la que tenía el 36,6% de los títulos.
La desinversión de participaciones cruzadas está motivada parcialmente por una resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que instaba a las empresas a deshacer estas posiciones al tratarse de sociedades competidoras -recientemente estrechó la vigilancia para supervisar el cumplimiento de determinados compromisos-, pero también a un interés estratégico de Renfe de reordenar todo su ramillete de participadas.
De hecho, el Consejo de Ministros indicó en el año 2012 la necesidad de revisar esta situación, por lo que Renfe negoció con Deutsche Bahn y DB Cargo un Memorándum de Acuerdo no vinculante (MoU) sobre las valoraciones de Semat y Pecovasa. La consultora EY actuó como experto independiente.
Los planes llegaron a estar muy avanzados en el año 2017, con Juan Alfaro como presidente de Renfe Mercancías, pero la operación nunca llegó a materializarse. La compañía acompañó en aquel momento esta medida con otra fórmula: el traspaso del 22% de su parque de tracción con la venta de 73 locomotoras.
La operación esta vez se ha materializado en dos partes. Por un lado, la asunción del 100% de Pecovasa con la compra de la participación que todavía controlaba DB. Esta firma se dedica al transporte de vehículos por ferrocarril a través de los coches usados y a la prestación de servicios logísticos. Basa su actividad en alianzas con las principales compañías ferroviarias de Europa, al margen de Renfe y DB (ECR, SNCF y Trenitalia), así como con empresas de servicios logísticos y navieras.
La otra operación la protagoniza Semat (Sociedad de Estudios y Explotación de Material Auxiliar de Transportes), en este caso con la venta de la participación de Renfe a Transfesa, compañía de carga por ferrocarril que Deutsche Bahn tiene en España. Transfesa, dirigida por Idoia Galindo, asumirá el 36% de la participación que todavía no controlaba en esta compañía, cuya función principal es recibir y almacenar vehículos que posteriormente se transportan.
MSC, al acecho
El movimiento de Renfe coincide con la operación en ciernes con MSC para que la naviera italo-suiza sea su socio en Mercancías, que lleva años estancada en contraposición al negocio de viajeros. El diseño de la operación todavía debe decidirse, si bien todo apunta a que se creará una sociedad conjunta en la que se trasladarán buena parte de los activos del grupo público. El futuro laboral de los trabajadores, sin embargo, no cambiará, según trasladó Renfe a los sindicatos, que en un primer momento mostraron su oposición al ver en esta operación una privatización encubierta.
Ante todo, Renfe se reservará el control de los tráficos militares y relacionados con la seguridad nacional. La elección del nuevo socio llega tras más de un año de proceso, en el que atrajo en un inicio a más de 30 interesados y finalmente quedó una lista corta con dos candidatos al margen de MSC: la francesa CMA CGM, que ha crecido en España con la compra de Puerto Seco Azuqueca y en alianza con Cosco, y la danesa Maersk, que cuenta en el país con la filial intermodal SeaLand para el transporte ferroviario de frutas y verduras entre Valencia y Reino Unido.
La división de Mercancías vive todavía un momento convulso por la caída de los tráficos ferroviarios y portuarios. Los últimos datos revelan que la compañía registra la mayor actividad de todo el sector, pero con una tendencia menguante. En concreto, la firma descendió sus trenes por kilómetro en un 5,4% en comparación con el primer trimestre de este año.
Larga lista de alianzas
Renfe Mercancías todavía mantiene su participación minoritaria en Transfesa (10,94%), donde no participa en el consejo de administración y donde se ha diluido a medida que la compañía ha ido ejecutando nuevas ampliaciones de capital para equilibrar su situación patrimonial. La compañía firmó esta alianza, que también está bajo revisión, con DB en 1995, año en el que también participaba de este grupo la compañía francesa pública SNCF a través de su filial Sceta con una participación del 24% (hoy está fuera de esta entente).
Asimismo, Renfe cuenta en la actualidad con minorías en algunas sociedades como Railsider (49%), que nació como consecuencia de consolidar en una sola marca todos aquellos operadores logísticos de Grupo Algeposa y Renfe, o Construrail (49%), que actualmente su gobernanza se divide entre Renfe y Continental Rail (actualmente en manos de CMA-CGM y anteriormente del grupo constructor ACS).
Las participaciones cruzadas de la compañía pública alcanzan hasta grupos de distribución ajenos al ferrocarril, con la participación en Alfil Logistics fundado en el año 2000 junto a Grupo Damm. Al margen de estas empresas, otras compañías de Renfe dividen su capital dentro de sociedades del grupo. Es el caso de Logirail, proveedor de servicios logísticos de Renfe en tierra. Su capital se reparte entre Renfe Mercancías (34%), Viajeros (33%) y Fabricación y Mantenimiento (33%).