Madrid
Más de 22.000 millones de euros a través de participaciones en empresas estratégicas en sectores como el transporte, la industria o la gran banca. El Estado, a través de organismos y empresas públicas, participa en hasta ocho cotizadas españolas en las que mantiene un control total o parcial para vigilar su gobernanza. Se trata de Aena, Indra, Red Eléctrica, IAG, Ebro Foods, Airbus, Enagás y Caixabank, cotizadas españolas que mantienen en su accionariado desde hace años al Ejecutivo. El listado podría aumentar en los próximos meses si se materializan las intenciones de irrumpir en el accionariado de Telefónica, la empresa "más estratégica de España", en palabras de la propia vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño.
La participación estatal de mayor cuantía tiene lugar en Aena, tanto por su porcentaje accionarial como por la capitalización bursátil de la empresa. El gestor aeroportuario, que salió a bolsa en 2015 y tiene el monopolio de los más de 40 aeropuertos de España (también tiene participaciones significativas en proyectos internacionales), tiene reservado al Estado la mayoría de su capital social (51%), a través de la empresa pública Enaire, conocida por ser el proveedor de servicios de navegación aérea en los aeropuertos españoles y por depender del Ministerio de Transportes. Su participación, a precios de mercado, asciende a más de 10.000 millones de euros.
La segunda participación más relevante del Gobierno es Caixabank, la primera entidad financiera por volumen de activos en España, donde tiene el 16,11% de las acciones con motivo de la herencia del rescate de Bankia en el año 2012. Su titular, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), dependiente del Ministerio de Economía, mantiene una inversión latente de 4.729 millones de euros y ha barajado en distintos momentos una posible venta. Su permanencia en el capital y los distintos conflictos de interés que han surgido con el tiempo han sido objeto de debate en los últimos años.
Si hay un organismo estatal que ha aumentado su peso en las cotizadas españolas en los últimos años ha sido la SEPI, conocida por su acrónimo de Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. Se trata del holding de empresas del Ministerio de Hacienda y a la vez el organismo que en los últimos años ha aumentado su peso en compañías privadas con mecanismos como el fondo de rescate para las empresas estratégicas afectadas por la Covid-19.
La compañía que preside Belén Gualda desde 2021 tiene intención ahora de entrar en Telefónica, la primera compañía de telecomunicaciones de España. La empresa, calificada como "la más estratégica" del país para el Gobierno, acapara hoy las miradas de toda la comunidad inversora por el interés de Saudi Telecom, compañía estatal de Arabia Saudí, de entrar en el accionariado y pedir, al menos, un puesto del consejo de administración. De confirmarse la entrada de SEPI en la teleco, el Estado volvería a su capital después de iniciar su salida en 1996, en el marco de la gran oleada de privatizaciones de empresas españolas.
La 'jugada' en Indra
La SEPI ha movido ficha recientemente en Indra, donde el pasado año aumentó su participación hasta el 28%, en una operación rodeada de polémica por las sospechas sobre concertación con Amber Capital para cambiar la gobernanza de la compañía. La empresa pública mantenía hasta entonces un 18,7% de la cotizada española y escaló hasta quedarse justo por debajo del 30%, el límite legal que marca la obligación de lanzar una OPA.
La SEPI, que es dueña también de empresas públicas como Correos, Tragsa o Navantia, justificó su movimiento en el "renovado compromiso del Estado con una compañía que recientemente ha asumido retos de especial trascendencia para los intereses de nuestro país y de nuestros aliados más cercanos, siendo entre ellos especialmente destacable el Futuro Sistema Aéreo de Combate o FCAS (Future Combat Air System), del que forma parte España con Indra como líder industrial de la participación española".
Al margen de Indra, la SEPI mantiene pequeñas participaciones en otras cuatro cotizadas: Red Eléctrica (20%), el holding hispano-británico de aerolíneas IAG (2,52%), Ebro Foods (10,36%), el consorcio europeo Airbus (4,12%) y Enagás (5%). Según el último informe anual de SEPI, correspondiente al año 2021, todas estas empresas tuvieron una contribución positiva en las cuentas de la compañía, a excepción de IAG por la ausencia de dividendo.