
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, adscrita al Ministerio de Hacienda y Función Pública, ha confirmado que viene monitorizando la situación de Telefónica y está llevando a cabo un "análisis exploratorio interno" relativo a una eventual adquisición de una participación accionarial en dicha compañía. Así lo recoge la SEPI en un comunicado que ha remitido esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
En cualquier caso, asegura que dicho análisis "no presupone la adopción de una decisión que suponga dicha adquisición".
El comunicado de la SEPI llega 24 horas después de que saltase en medios que el Ejecutivo se estaría planteando la irrupción del capital público en Telefónica justo 24 años después de su salida del grupo de telecomunicaciones, tras su privatización en 1999 y de que Economía tildase la información de "pura especulación". El Ejecutivo en funciones estaría estudiando las diversas posibilidades para movilizar inversores privados españoles -todos ellos liderados por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales-, para tener representación en el consejo de administración de la teleco en un momento de especial trascendencia para la multinacional tras la entrada del grupo saudí STC.
Poco después de conocerse dichas informaciones, Economía salió al paso calificándolas de "pura especulación", aunque insistió en el carácter estratégico de Telefónica, por boca, entre otras, de la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial en funciones, Isabel Rodríguez, quien evitó pronunciarse sobre la posible entrada de la SEPI.
"Es una empresa estratégica para España por su papel en el ámbito de las telecomunicaciones, pero también en el ámbito de la defensa. No vamos a comentar cada una de las informaciones que se publican sobre estas operaciones por la prudencia que exige esa relevancia estratégica de la misma", subrayó Rodríguez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Días antes, en el marco del consejo informal de ministros europeos de telecomunicaciones, Nadia Calviño aseguró en declaraciones a elEconomista.es que "Telefónica es la empresa más estratégica de España, no sólo en el ámbito de las telecomunicaciones sino también en el de defensa". En el mismo evento, celebrado en León, la vicepresidenta primera del Gobierno abogó por impulsar la atracción de capital foráneo en las empresas españolas, pero sin poner en riesgo cuestiones básicas para la seguridad del país.
El objetivo de este movimiento sería "preservar los intereses nacionales" en la operadora tras el desembarco del grupo saudí en la compañía, que el pasado 5 de septiembre anunció que había adquirido un 9,9% de Telefónica --un 4,9% en acciones y 5% en derivados--, si bien la operación todavía debe ser aprobada por el Gobierno para completarse.
En cualquier caso, según ha podido confirmar elEconomista.es de fuentes conocedoras de la situación, el grupo saudí habría comunicado extraoficialmente al Gobierno su intención de mantener su actual 4,9% del capital de Telefónica y de renunciar a convertir en acciones con derecho a voto el 5% que ahora atesora en derivados.
Lejos de echar un pulso al Gobierno, los planes del fondo soberano saudí pasan por formar un núcleo duro en Telefónica junto al propio Estado español, ya sea a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) o de la propia Indra, tecnológica también participada en el 27,9% por el vehículo empresarial público. De esa forma, entre los horizontes futuribles destaca la transferencia a la compañía que preside María Belén Gualda o Marc Murtra del 5% de STC en el capital de Telefónica, a través de los instrumentos financieros desvelados el pasado 5 de septiembre.