
El consejo de administración de Aena ha adjudicado este martes la gestión de las Tiendas Libres de Impuestos del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y de los aeropuertos de Cataluña (Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, Girona-Costa Brava y Reus) a Dufry. El gigante suizo era el único candidato a estos duty free, divididos en dos lotes y enmarcados en un concurso que levantó polvareda meses atrás al quedar sin ofertas en un primer momento.
La compañía cierra así el proceso y defiende que el conjunto de las ofertas presentadas a los seis lotes del concurso mejoran las rentas de 2023 un 16,3%, es decir, se asegura mayores ingresos para el futuro y refuerza su negocio comercial tras la pandemia.
Al margen de las propuestas económicas, Aena defiende también que las ambiciosas propuestas técnicas "garantizan un servicio de la máxima calidad", según ha trasladado en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Dufry, por su parte, termina este proceso con un resultado positivo. La compañía ha cedido terreno a nuevos competidores en los aeropuertos españoles, dado que la intención de Aena era maximizar la concurrencia y evitar que todas las tiendas libres de impuestos quedaran en manos de un operador.
No obstante y al margen de los aeropuertos de Barajas y El Prat, ha salido de este concurso asegurándose la explotación de las tiendas en Andalucía-Mediterráneo y Baleares, así como las de los aeropuertos de las islas Canarias, donde se ha alzado con la victoria a través de su filial Canariensis.
El volumen de negocio previsto para los arrendatarios en este concurso es de 18.000 millones de euros e incluye 86 puntos de venta libres de impuestos, a lo que hay que sumar 76 locales dedicados a categorías adicionales. Entre todos ellos ocuparán una superficie comercial aproximada de 66.000 metros cuadrados, que supone un incremento superior al 40% respecto a la actualidad.
Sin ofertas en mayo
Aena, que invitó al procedimiento a los operadores comerciales de duty free que mostraron interés en el anterior proceso (Smartseller, Aer Rianta, Bahrein Duty Free, Hotel Shilla y GMR, entre otros), vio cómo en un primer intento ninguno de los operadores mostró interés por estas tiendas que, a priori, eran las más atractivas al localizarse en los aeropuertos de mayor tráfico de la red española.
Como solución a este vacío, barajó activar una cláusula contractual que habilitaba al actual arrendatario de estos duty free a continuar con la explotación de manera temporal. En todo caso, avanzó que iba a mantener las mismas condiciones técnico-económicas del anterior concurso.
Por si fuera poco, la organización de comerciantes de Aeocape (Asociacion Española de Operadores Comerciales de Aeropuertos, Puertos y Estaciones) judicializó esta renovación comercial tras haberla impugnado sin éxito ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC). Esta organización señaló posteriormente que la fórmula elegida por Aena para desatascar la licitación obligaba a soportar a los operadores "unos riesgos para los operadores que resultaban inasumibles y que dieron lugar a que ninguna empresa del mundo del travel retail mostrara interés en participar".