Madrid
El verano se caracteriza principalmente por unas altas temperaturas que generalmente se repiten a lo largo de varios meses. Dependiendo del lugar donde se viva, acceder a un lugar fresco para combatir el calor puede ser más o menos sencillo. Pero si se añade el requisito de que esos espacios sean naturales, las posibilidades disminuyen aun más. En Madrid, territorio alejado del mar en todas direcciones, existe una opción fantástica escondida en las montañas
Dentro del Parque Recreativo de Las Berceas se encuentran las piscinas con el mismo nombre. El encanto de este lugar se debe al entorno natural que le confiere una gran belleza, al ambiente de desconexión que le confiere el hecho de estar alejado de centros urbanos, y la fresca temperatura del agua.
Su coste es asequible, siendo de 6 euros para adultos en días laborables, y 7 euros para fines de semana y festivos. Se considera "adulto" a quienes tengan entre 14 y 64 años. Los niños y mayores de 65 pueden disfrutar de una tarifa única de 4 euros. Y para los no empadronados en Cercedilla (núcleo urbano importante más cercano), a partir de las 17:00 se aplica un descuento del 50% en los días laborables.
Piscinas de Las Berceas
El lugar se encuentra dentro del Valle de la Fuenfría, espacio cuya superficie de 30 hectáreas reúne, además de dos piscinas de gran tamaño y rodeadas de pinos silvestres, un conjunto de merenderos, vestuarios, aseos, duchas, bar, enfermería, césped e incluso un parque de aventuras en los árboles.
Desde la página web del Ayuntamiento de Cercedilla explican que el acceso óptimo al complejo se realiza a través de la Carretera Fuenfría, M-966 Km 3,9 - Cercedilla.
El aforo de estas piscinas es de 2.000 personas, los accesos a baños y demás zonas cuentan con pasos adaptados para personas discapacitadas, y se puede acceder con comida y bebida. Eso sí, los animales no tienen permitido el acceso al recinto de las piscinas.
Recomendaciones para ir
Debido a que las piscinas de Las Berceas se enclavan en un espacio natural protegido, las plazas de aparcamiento en la zona son muy restringidas. Por tanto, solo los que más madruguen tendrán el privilegio de poder aparcar en un sitio próximo al recinto. Los demás tienen dos opciones:
-Los fines de semana, utilizar el servicio de transporte gratuito que sale de Cercedilla. Se trata de unos autobuses que dejan a las personas cerca de las piscinas, ahorrándoles toda la cuesta.
-En cualquier momento, utilizar el aparcamiento del casco urbano de Cercedilla, bastante amplio, o (si se tiene suerte) aparcar en algunos de los pequeños espacios en la subida. Dependiendo del hueco que se encuentre, la distancia que se deberá recorrer caminando (todo el trayecto es cuesta arriba) puede variar bastante.
Cabe advertir de que algunos conductores aparcan de manera irresponsable en lugares no habilitados para ello, pudiendo llegar incluso a dificultar el ascenso a otros vehículos, aunque esto es algo puntual.
Finalmente, algunos consejos para que quienes acudan a las piscinas se aseguren de obtener su plaza:
-Comprar las entradas por internet. Como ya se dijo, el aforo se limita a 2.000 personas, cifra que se supera holgadamente los fines de semana. Esto implica que muchas personas se queden sin poder comprarla, y si quieren entrar deberán levantarse temprano.
-Su horario de apertura es, de lunes a domingo, de 10:00 a 20:00. A quienes no tengan entrada digital, se recomienda estar en el lugar cuanto antes, pues es probable que a partir de las 10:30-11:00 se llene el aforo del día.
-Utiliza el transporte público, pues como ya se dijo no tiene coste y evita las aglomeraciones.
-Para quienes suban andando desde los aparcamientos que se encuentran en los alrededores de Cercedilla, se recomienda llevar agua fría, y subir con ropa cómoda, o al menos con calzado adecuado. Se desaconseja por tanto a estas personas que tan solo lleven chanclas, sandalias o calzado no óptimo para hacer senderismo.