
Wallbox busca dar una vuelta de tuerca a su plan de negocio y ya tiene en marcha una apuesta firme por la carga de doble dirección. En concreto, el unicornio de origen catalán apuesta por los cargadores bidireccionales para dar un nuevo impulso a su estrategia y con la producción de nuevos equipos y el software inteligente asociado que ya utiliza en sus oficinas de Barcelona espera llegar al 20% de sus ingresos, como confirman fuentes de la compañía a elEconomista.es.
La empresa pretende lanzar en el segundo semestre de 2023 el cargador Quasar 2, que permite trasformar los vehículos eléctricos en fuentes de energía de gran potencia. La tecnología de carga bidireccional permite cargar y descargar los vehículo eléctricos, dando la posibilidad de alimentar energéticamente a la vivienda o incluso devolver la energía a la red de suministro con la batería del vehículo.
Junto con el dispositivo, que se lanzará en un primer momento en Estados Unidos, la empresa dispone del software Sirius, que diseñó para hacer frente a las necesidades de sus propias oficinas en Barcelona donde, según las fuentes consultadas, cosechó un "éxito rotundo", pues consiguió una rebaja en el consumo de electricidad desde 200.000 euros anuales a 115.000 euros al año -se puede almacenar la energía renovable a precios mínimos y devolver al edificio en momentos en los que el coste del megavatio es superior-, además de una reducción de las emisiones de CO2 que la propia compañía cifra en un 40%.
Con ello, vieron la posibilidad de lanzar una nueva línea de negocio que les permitiese comercializar la solución que hasta ahora utilizan de forma interna y, aunque todavía a pequeña escala, ya se vendió a algunos condominios en Noruega.
Debido a las limitaciones actuales, este sistema todavía no es aplicable a los coches europeos -sí lo será el Quasar 2-. Sí es factible en Japón, donde a raíz del accidente nuclear de 2011 en la central de Fukushima se decidió que los coches pudieran servir también de baterías. Por ello, con el actual Quasar 1 solo es factible por ahora con flotas de vehículos nipones como el Nissan Leaf, uno de los más utilizados en las flotas corporativas. Por ello, todavía representa un porcentaje muy pequeño de los ingresos, aunque su objetivo es que alcance el 20% a medio plazo.
Fuentes de la compañía argumentan que esta podría ser una buena solución para empresas que dispongan de flotas de vehículos eléctricos. "Sirius es un sistema que permite gestionar las diferentes fuentes de energía que acceden al edificio y que trabaja con el cargador bidireccional. A esta ecuación le puedes añadir, por ejemplo, la energía que viene de los paneles solares o de otras fuentes, más la que entra por la red, y eres capaz de jugar en cualquier momento con cuál se usa. Por ejemplo, se puede usar la solar para cargar los coches", admiten. "Es entonces cuando los coches pueden alimentar tu edificio, siendo capaz de usar en todo momento la energía más barata posible", reconocen. Además, este sistema también permite superar los problemas de suministro, como aquellos lugares en los que la acometida eléctrica no es suficiente para cubrir las necesidades.