Renfe sigue recuperando sus cifras tras la pandemia. La compañía pública ya supera sus ventas de 2019 en el periodo entre enero y septiembre, si bien su balance todavía va lastrado por el coste de la energía. En concreto, el operador que encabeza Isaías Táboas ingresó en este periodo de nueve meses 3.069,9 millones de euros frente a los 3.014 millones del mismo periodo de 2019 y una cifra que supone un incremento de un 34,1% con relación al año pasado.
Por lo que respecta a los gastos, la partida de gasto de energía de tracción aumentó un 153,8% con relación al año pasado, al pasar de 203,2 millones a 515,7 millones de euros este año, con un aumento de 312,5 millones de euros en los nueve primeros meses, si bien en los últimos días se atisba una señal de mejora, ya que el gasto en energía pasa de 30 millones en este mes de 2021 a 66,5 millones en septiembre de este año, con un aumento de un 121,5%, un incremento que, aun siendo muy importante, es menor que el que se ha observado durante los tres trimestres de este año (el 153,8% mencionado anteriormente).
Renfe sitúa su ebitda en 196,5 millones de euros, una cifra que multiplica por diez los resultados operativos que el año pasado eran de 19,8 millones de euros. En el lado del resultado neto, se mantienen los números rojos con -100,1 millones, pero mejora un 64% con respecto al mismo periodo de 2021.
