Hacer una aviación más verde a las bravas tiene precio. Esta es la principal conclusión de un informe elaborado por Deloitte para ALA, la patronal de las compañías aéreas en España. El citado documento señala que España se arriesga a perder 11 millones de turistas, sufrir una reducción de 1,6 puntos del producto interior bruto (PIB) y la destrucción de 430.000 empleos para 2030 con la aplicación de las medidas del Fit For 55 relativas al sector aéreo unido a la posible introducción de un impuesto el billete incluido en el Libro Blanco de la reforma tributaria.
El citado informe también señala qué solamente las medidas fiscales para el sector aéreo supondrían una caída del 0,9% del PIB que en términos de empleo se traduce en 236.000 empleos menos en 2030.
El estudio realizado por Deloitte centra sus esfuerzos en cuatro puntos fundamentales. En primer lugar, el impacto que puede tener la obligatoriedad de usar una cuota del 5% de combustible sostenible de aviación SAF que puede llegar a ser entre 3 y 6 veces más caro que el queroseno convencional, dependiendo de si es de origen biológico o sintético.
Por otro lado, la restricción de derechos de emisión de CO2, que eliminará de forma rápida los derechos hasta ahora gratuitos, agrava todavía más, según refleja el informe, el coste ocasionado por las medidas impuestas por Europa para el año 2030. A esto hay que sumar aplicación de un impuesto al queroseno de aviación de 7, 53 euros por gigajulio.
Según el informe realizado por Deloitte, estas medidas no solo afectarán al sector de la aviación, sino que contagiarán a otros sectores, lo que llevará a perder un total de 12.000 millones de euros. En el lado del alojamiento, se estima que podrían perder 3.600 millones de euros. Con respecto al sector de la alimentación, podría dejar de ganar 3.200 millones de euros porque ambos son dependientes del turismo qué se reducirá drásticamente, según refleja el informe.