
Habemus acuerdo. El tercer operador de alta velocidad en España, iryo, y Adif Alta Velocidad han modificado el acuerdo marco que firmaron en 2020 y que les permitirá comenzar a operar en las líneas de alta velocidad tras varios tira y afloja. En concreto, y después de una primera propuesta por parte del operador que proponía modificar hasta un 85,9% los surcos previstos en algunas líneas, al acuerdo recoge reducciones anuales que pueden llegar al 26% a nivel global o hasta el 36% en el caso de relaciones concretas.
La compañía participada por Trenitalia y los fundadores de Air Nostrum que cuenta con el apoyo financiero de Globalvia ha conseguido que se modifiquen dos de las cláusulas del citado acuerdo. En concreto, la primera de ellas afecta al margen de reducción anual para posibles ajustes en la programación, que pasa del 10% estipulado inicialmente a incluir una reducción máxima en cada una de las relaciones incluidas en el acuerdo marco del 36% hasta el horario de servicio entre 2022 y 2023. A nivel global, la rebaja anual puede llegar a ser del 21% entre 2023 y 2025 y se reducirá hasta el tope del 10% entre 2025 y 2032.
La segunda de ellas tiene que ver con la fecha de entrada en vigor del citado acuerdo marco que, como ya adelantó elEconomista.es, será el próximo 25 de noviembre de este mismo año.
La compañía justifica las modificaciones anteriores con base en los retrasos en la fabricación y entrega del material rodante así como la reducción de la productividad esperada de los trenes por la existencia de limitaciones de capacidad en los talleres y el descenso de entre el 20% y el 30% de la demanda.
Con respecto a la disponibilidad del material rodante, cabe recordar que iryo redujo su encargo de material rodante de los 23 trenes previstos, a 20 en abril de 2021. Según el propio operador, el plazo para el aprovisionamiento de los tres trenes adicionales necesarios para el cumplimiento íntegro del acuerdo marco es de entre tres y cuatro años, esto es, hasta finales del próximo año 2025.
Hasta 32 enlaces a Barcelona
El plan de negocio de la compañía recoge para la conexión que une Madrid con Barcelona hasta 32 frecuencias diarias. A ellas se unirán las que enlazarán la capital con Levante, que comenzarán en diciembre de este año y contarán con hasta 16 conexiones diarias. En este corredor, se incluyen trenes con destino en Castellón, Alicante y Murcia -con ocho frecuencias en el primer caso, y cuatro en cada una de las otras dos ciudades-. Sobre estas cifras serán sobre las que se apliquen las reducciones acordadas con el gestor de la infraestructura.
El último de los corredores, el de Andalucía, comenzará el próximo mes de marzo de 2023, según las previsiones, con hasta un máximo de 12 conexiones. Sevilla y Málaga se quedarán con la mayor parte de ellas, entre 10 y 12, y hasta Málaga llegarán entre ocho y 10 frecuencias como máximo.