
Condenados a entenderse. El tercer operador de alta velocidad en España, iryo, y Adif Alta Velocidad tendrán que negociar los cambios del acuerdo marco que la compañía participada por Trenitalia y los fundadores de Air Nostrum ha solicitado y que suponen rebajas de capacidad hasta 2024 de hasta el 85,9% en algunas líneas como la de Alicante. Así lo ha decidido la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a través de una resolución a la que ha tenido acceso elEconomista.es en la que insta a ambas compañías a "negociar al objeto de modificar" este acuerdo como consecuencia de la pandemia.
De acuerdo con la citada documentación, iryo había solicitado la modificación del acuerdo marco en tres puntos. El primero de ellos tenía que ver con los plazos de vigencia del mismo que en un inicio se fijaron para enero de 2022 y que se han ido postergando. Esta modificación fue aceptada por Adif AV en primera instancia, por lo que los cinco años previstos comenzarán a contar el 25 de noviembre "debido al retraso en el inicio de la prestación de los servicios".
El segundo y el tercero de los puntos fueron rechazados por Adif AV. Por un lado, iryo pedía la modificación de una de las cláusulas del acuerdo en lo relativo a la renovación de este contrato, de forma que obligaría a Adif AV a "atender" la solicitud de renovación "siempre que el candidato haya cumplido con los compromisos adquiridos". Por otro, una reducción de la capacidad marco acordada para los ejercicios 2023-2024 en las rutas a Alicante, Málaga y Sevilla, que equivale a un descenso del 14,3% en el número total de surcos para todo el periodo del acuerdo marco y a un descenso del 18,4% para 2023-2024. En concreto, tal y como se puede ver en el cuadro, la línea más afectada sería la que conecta Madrid con Alicante, que vería reducidas para el citado ejercicio sus conexiones en un 85,9% hasta dejarlo en apenas uno diario. También se verían modificadas las relaciones con Andalucía.
La compañía justifica las modificaciones anteriores con base en los retrasos en la fabricación y entrega del material rodante así como la reducción de la productividad esperada del material rodante por limitaciones de capacidad en los talleres y el descenso de entre el 20% y el 30% de la demanda. Si bien, sobre las iniciales, propuso una modificación de la capacidad "en un porcentaje no inferior al 10% y no superior al 18%". Ante la desestimación de este recurso, iryo acudió a la CNMC que, tras valorarlo en su consejo, optó por requerir información a las compañías para solventar el conflicto.
El regulador ha dado un mes de plazo, que vence el 8 de julio, para que se remita una propuesta de modificación definitiva. Fuentes del sector confirman que la de iryo no es la única que se maneja por parte del gestor de la infraestructura, por lo que se trataría de una rebaja generalizada como consecuencia de la pandemia y las dificultades para volver a la normalidad.
"Desproporcionada e incoherente"
Adif justificó su negativa a la reducción de las frecuencias con respecto a las previstas en el acuerdo marco original señalando que la petición de iryo era "desproporcionada e incoherente con respecto a las circunstancias concurrentes en las que se ampara", además de "no haber acreditado suficientemente la relación causa-efecto".
Adif señala que también se vulneraría el elemento de riesgo y ventura y el principio de buena fe y los principios que inspiraron el proceso de adjudicación de capacidad marco. Ante esta situación, iryo pidió la estimación parcial del recurso modificando las reducciones propuestas, pero también fue desestimada por parte de Adif AV.