Una de las reivindicaciones históricas en infraestructuras de la Comunidad Valenciana, un tren por la costa que permita unir sus grandes capitales con las comarcas costeras y más turísticas de la región, se ha desinflado para acabar convirtiéndose en el proyecto de un tranvía entre Gandía y Dénia, el tramo que aún no tiene ningún tipo de vías.
La Generalitat Valenciana parece dispuesta a utilizar un parche para cerrar una vieja cicatriz en las infraestructuras del territorio autonómico. La vieja aspiración de crear una línea de tren por la costa que no solo permita conectar algunas de las poblaciones más pobladas y turísticas como Cullera, Gandía, Dénia o Benidorm, sino que también enlacen con las dos grandes capitales autonómicas.
Un proyecto para el que el Estado y la Generalitat firmaron un convenio en 2011 con una inversión estimada de 1.300 millones de euros y que parece que se sumará a la lista de proyectos que se quedan en papel mojado. Posteriormente Fomento presentó un estudio informativo que elevaba la inversión a 1.635 millones de euros, pero que consideraba que la línea carece de viabilidad económica.
La consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró, ha presentado ahora el estudio preliminar elaborado por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) para la unión ferroviaria entre Dénia y Gandía, cuya inversión se estima entre 200 y 250 millones de euros, prevé un tranvía. Actualmente no existe una conexión férrea entre ambos municipios de Valencia y Alicante. De hecho, la línea de Valencia a Gandía corresponde al trazado Adif de ancho ibérico, mientras que en la que va de Alicante a Dénia la línea es de ancho métrico y está operada por FGV.
La clave de la diferencia de inversión es que el estudio de Fomento incluía un recorrido prácticamente nuevo desde Gandía hasta Alicante, al no haber vías de ancho ibérico. De esa forma los mismos trenes podrían hacer el recorrido desde Valencia y Alicante. Con esta propuesta, en Gandía habrá que cambiar de tren y de estación.
La propia consellera lo definió como una "solución realista, sostenible y con una voluntad importante de vertebración del territorio" y mantuvo una primera toma de contacto para analizar este estudio inicial con alcaldes y alcaldesas y con representantes de la sociedad civil de las comarcas de la Safor y la Marina.
Según Torró, "este proyecto da servicio y vertebra el territorio porque planteamos de inicio que haya entre 10 y 12 paradas en su trazado y será una conexión muy útil entre los municipios de estas dos comarcas".
Obras en 4 años
La nueva consellera incluso se atrevió a dar plazos pese a las experiencias anteriores y a que los trabajos se retrasarían casi más a allá de la próxima legislatura. "Se considera que en cuatro años podrá estar realizado todo el proceso administrativo e iniciar unas obras que pueden tener un plazo de ejecución entre dos y tres ejercicios", apuntó.
Según la Conselleria, a esta primera reunión con los ayuntamientos le seguirán otros encuentros con los representantes municipales y que se creará una comisión de trabajo "porque los municipios tienen mucho que aportar a este estudio inicial".