"La dependencia de Airbus es poco saludable". Esta fue la frase con la que Willie Walsh, antiguo consejero delegado de IAG, pronunció antes de la pandemia y que ahora, tres años después se ha materializado a través de un macro pedido de 50 aviones de corto radio a Boeing, en concreto, los 737. El encargo está valorado en unos 6.000 millones de euros y contempla la posibilidad de que, en el medio plazo —entre 2025 y 2028— la matriz de compañías como British Airways, Iberia o Vueling y que está a las puertas de adquirir parte de Air Europa aumente el pedido en 100 aeronaves más. Su entonces compañero, el CEO de British Airways, Alex Cruz, reforzó esta idea: "Si tienes 20 o 30 aviones, un solo tipo es importante", "cuando tienes 400 tienes más flexibilidad". Y la flexibilidad se ha impuesto en IAG tres años después de firmar la carta de intenciones.
Este pedido supone un cambio de rumbo para la compañía y un antes y después para el fabricante americano y, en mayor o menor medida, también para el europeo. En primer lugar, para la compañía aérea supone, de facto, el principio del fin de la crisis del Covid, la peor a la que se ha tenido que enfrentar el sector en su historia. Durante dos años casi la totalidad de las compañías del sector han hecho el camino inverso, reducir flota para contener gastos y hacer frente al recorte masivo de ingresos. Este paso es, por tanto, un punto y aparte en la historia.
Además, para la propia compañía también es un giro de 180 grados en su hoja de ruta pues, hasta ahora, como se puede ver en el gráfico, la mayor parte de la flota de todas las aerolíneas del Grupo IAG es de Airbus. Este contrato hace realidad la advertencia que lanzó Walsh hace más de tres años de que el grupo dependiese del fabricante francés. Solo British Airways tiene parte de su flota de doble pasillo, es decir, la que se suele utilizar para los vuelos más largos, del fabricante americano. En el lado del pasillo único, IAG había confiado a la familia de Airbus 320 su flota, incluyendo también algunos A319 o Embraer 190 en las flotas de la propia British Airways, Iberia o Vueling.
Los aviones de Boeing recién adquiridos, que llegarán entre 2023 y 2027, también contribuirán a la descarbonización de la flota actual de las diferentes aerolíneas del grupo sustituyendo a aeronaves más antiguas y, por tanto, con mayores emisiones. ¿Para qué aerolínea irán destinados? El comunicado emitido por la propia compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado jueves señalaba que "podrán ser utilizadas por cualquiera de las aerolíneas del grupo".
Si bien no se dan más detalles, parece importante recordar la creación, casi de cero, de la nueva aerolínea de corto y medio radio de British Airways (BA EuroFlyer) que operará desde el aeropuerto británico de Gatwick, como se anunció a finales de 2021. También Vueling, cuya flota es hasta ahora exclusivamente de Airbus, podría optar a quedarse con parte de estos nuevos aviones.
Además de los aviones de British Airways, es importante recordar el movimiento que llevó a cabo el grupo con respecto a Air Europa tras la operación fallida de compra de la compañía por parte de Iberia. Y es que la aerolínea de los Hidalgo sí que tiene la mayor parte de su flota con Boeing —787 Dreamliner y 737—. Hace apenas unos meses que IAG se aseguró el 20% del capital a través de un préstamo no garantizado a la aerolínea de los Hidalgo.
Crisis del MAX
El megapedido que ha hecho IAG a Boeing también confirma el fin de la crisis del MAX que el fabricante americano venía arrastrando en los últimos años. El acuerdo incluye la adquisición de 25 aviones del modelo 737Max 10 y 25 más de 737 Max 8-200 y ha sobrevivido a la crisis reputacional que supusieron los accidentes de los años 2018 y 2019.
Pero, ¿quién va ganando en número de pedidos entre las aerolíneas europeas en lo que va de año? ¿Airbus o Boeing? Si se suma este pedido, la americana sería una vencedora clave. En cambio, a cierre del mes de abril, últimos datos contabilizados, Airbus había recibido pedidos de operadores del Viejo Continente para once aeronaves (dos A320neo para AerLingus; cinco A321neo para Iberia y cuatro A350 para Air France). La americana Boeing, por su parte, había recibido, a 30 de abril de 2022, un único pedido de seis 737 MAX para AerCap, una empresa dedicada al arrendamiento de aeronaves a operadores de todo el mundo con sede en Dublín, Irlanda.