
Los grandes operadores europeos de telecomunicaciones, reuidas estos días en el MWC de Barcelona, tienen todo a su favor para hacer negocio como garantes de la Inteligencia Artificial soberana en el Viejo Continente. Siempre a la caza de ingresos, los dueños de las redes tienen todo a su favor para garantizar la seguridad de los datos de los que se nutren los algoritmos de la IA. Por lo pronto, los estados miembros confían en estos jugadores -muchos de ellos con participación pública- para alojar en sus centros de datos los modelos de lenguaje de IA. Y lo mismo sucede con las soluciones de nube radicadas en Europa.
"Las telecos están ante una oportunidad única de posicionarse como proveedores soberanos de IA desarrollando su infraestructura y capacidades a lo largo del continuo nube-borde-conectividad", explicó César Cid, responsable de la industria de Comunicaciones, Medios y Tecnología de Accenture en España y Portugal. Según este experto, "los gobiernos ya están imponiendo restricciones a la exportación de tecnologías avanzadas de IA por motivos de seguridad nacional".
Al mismo tiempo, se aprecia una mayor demanda para controlar las cadenas de suministro de semiconductores en todo el mundo. Todo lo anterior prevé dar respuesta a "la preocupación por la privacidad, la seguridad nacional y el desarrollo económico, muchos países están desarrollando estrategias de IA soberana para mantener el control sobre los datos y las tecnologías". Además, "estas estrategias garantizan que el desarrollo, el despliegue y la gobernanza de la IA se ajusten a la normativa local".
El directivo de Accenture mantiene que, para llevar estos planes a la práctica, "es esencial contar con mano de obra cualificada en IA, crear una infraestructura local de IA y regular el uso de datos soberanos dentro de modelos controlados geográficamente. Las normas éticas y la selección de datos de formación adecuados también afectan a las decisiones en torno a los flujos de datos transfronterizos".
Desde Accenture se indica que "las estrategias con las que los operadores de telecomunicaciones alcanzaron el éxito en las dos primeras décadas del siglo XXI ya no son eficaces. La clave de su éxito era la velocidad. Pero ahora, "si existe algo en lo que el sector de las comunicaciones ha acertado, es en la confianza". De esa forma, los consumidores "confían en que sus proveedores de comunicaciones protejan los datos y presten servicios".
En línea con esta apreciación, Accenture señala que "las empresas de telecomunicaciones figuran entre los tres primeros proveedores en cuanto a confianza de los consumidores en la seguridad de los datos. Sin embargo, esta confianza no se traduce en fidelidad". Algunas empresas de telecomunicaciones -recalca César Cid- "están invirtiendo muchos recursos en la integración de la Inteligencia Artificial en sus ofertas y tratan no solo de impulsar una experiencia mejor y más holística, sino también de aumentar el compromiso".
En su opinión, "el éxito de las empresas de telecomunicaciones en este ámbito depende de su reputación de fiabilidad. Esto significa dar prioridad a la transparencia, la imparcialidad y las normas éticas y responsables de la IA".Otra de las potenciales fuentes de ingresos para los operadores consiste en crear valor desde sus propias redes, pero más allá de la propia conectividad. Accenture también considera que el mercado B2C necesita una reinvención por parte de los operadores. "Los ingresos están disminuyendo, mientras que los costes siguen siendo elevados. Las empresas de telecomunicaciones ya no pueden permitirse invertir en sus redes B2C al mismo ritmo que en el pasado, y probablemente ya no necesiten hacerlo".
Por lo tanto, "las inversiones deben reorientarse hacia la diferenciación, el aumento de la relevancia y la pertenencia".Por otra parte, la GSMA Foundry, el centro de innovación de la GSMA, anunció la semana pasada el lanzamiento de los GSMA Open-Telco LLM Benchmarks. Se trata de una asociación de código abierto cuyo objetivo eque pretende mejorar el rendimiento de los modelos de lenguaje a gran escala (LLM) para aplicaciones específicas del sector de las telecomunicaciones. De esa forma, los mimebros de la comunidad podrán evaluar modelos de IA en casos de uso reales de telecomunicaciones para compartirlo con el resto de sus socios y también competidores.
César Cid asegura que las empresas de telecomunicaciones tienen la oportunidad de reducir los costes de gestión y mantenimiento de la red "gracias a la arquitectura más sencilla de la fibra y el 5G". Esta misma receta tambén sirve para proporcionar "un mayor satisfacción del cliente gracias a que ha aumentado la fiabilidad".