
España se ha consolidado en los seis últimos meses como el destino europeo preferido para las empresas de centros de datos. Desde la pasada primavera hasta la fecha, el país ha captado más de una decena de proyectos de inversión para la construcción de data centers por valor de 34.100 millones de euros. El referido importe se desprende de la suma de los compromisos anunciados desde el pasado mayo por gigantes estadounidenses como Amazon Web Services, Microsoft, Meta, Oracle y Blackstone, pero también españolas como Iberdrola, Nabiax, Equinix, Merlin o Box2Bit, así como la emiratí Damac.
Meta prevé invertir 750 millones de euros en un data center en el polígono industrial de Torrehierro, próximo Talavera de la Reina (Toledo), capaz de generar 250 empleos directos en la zona. Dicho proyecto, aprobado por el Gobierno de Castilla-La Mancha el pasado miércoles, dará servicio en Europa a aplicaciones como Instagram, WhatsApp, Messenger y Facebook.
Al proyecto toledano de Meta se añade el promovido en Aragón por el fondo de inversión estadounidense Blackstone, a través de su empresa QTS Data Centers. Se trata de un programa dotado con 7.500 millones de euros y cuya generación de empleo rondará los 1.400 empleos directos durante las fases de construcción y operación.
La sociedad DGNEX Data Centers, proveedor global de infraestructuras digitales del grupo dubaití Damac, ha adquirido un solar de 22.000 metros cuadrados para instalar su primer centro de datos en España. Las instalaciones se situarán en la zona de Vicálvaro (Madrid), con una inversión prevista de 400 millones de euros, y con la intención de replicar el modelo en Barcelona y Zaragoza, entre otros enclaves españoles".
La socimi Merlin Properties prepara 2.000 millones para crear un gran hub europeo de centros de Europa en Barcelona. Para compensar la caída del negocio de oficinas, la compañía apostará entre "el hormigón, el acero, el cobre, los cables y las tecnologías", según adelantó la cotizada al diario La Vanguardia.
Amazon Web Services (AWS) ha prometido destinar en Aragón más de 15.700 millones de euros y crear 17.500 empleos. La contribución en el PIB de esta apuesta récord en la comunidad aragonesa se estima en 21.600 millones hasta 2033.
Por otra parte, Iberdrola ha anunciado inversiones globales en Data Center por valor de 10.000 millones, pero sin precisar el importe destinado en España. No obstante, fuentes del sector estiman que sólo la apuesta en un gran centro de datos en Bilbao rondará los 2.000 millones de euros, en alianza con Dominion y Kutxabank. Dicho data center queda al margen de Madrid y Barcelona al enclavarse en el proyecto Euskadi Atlantic Data Infrastructure, manejará 200 MW.
Microsoft ha hecho lo propio con 1.933 millones de euros entre 2024 y 2025, destinados a la nueva región cloud de centros de datos en España, ubicada en la Comunidad de Madrid. Según sus estimaciones, de acuerdo con datos de la consultora IDC, el gigante del software generará 10.700 millones de euros al PIB español y creará cerca de 77.000 nuevos puestos de trabajo a lo largo de los seis próximos años.
Oracle ha anunciado para los diez próximos años unas inversiones de 920 millones de euros. Con esos fondos, la compañía estadounidense abrirá una nueva región cloud en Madrid situada en dos data centers (calificados Tier 3+) de Telefónica.
Entre las operaciones de los últimos meses, pero de menor importe, se encuentra la ampliación del data center de Equinix en Hospitalet de Llobregat, por valor de 52 millones de euros. Box2bit, propiedad de Capital Energy, igualmente ha desvelado la construcción de un centro de datos en un complejo de 400.000 metros cuadrados en Calatayud, con inversiones de 1.000 millones de euros.
La inversión global de Iberdrola ronda los 10.000 millones, de los que 2.000 podrían ir a España
A su vez, la española Nabiax planea invertir 47 millones de euros en la ampliación de la capacidad de sus centros de datos de Alcalá de Henares y Julián Camarillo, ambos en Madrid. La compañía francesa OVHcloud también ha elegido Madrid para instalar una de sus cinco zonas europeas, pero por ahora sin detallar sus planes de inversión.
Manuel Giménez, director ejecutivo de la patronal de centros de datos SpainDC, ha explicado a elEconomista.es que gran parte del atractivo de España para el negocio de centros de datos residen en que el país "es uno de los principales productores de energía renovable del mundo. Hay mucho sol y mucho viento, y eso es esencial para los centros de datos, que funcionan con energía 100% renovable". Pero también hay otras dos razones: la ubicación y la conectividad. "España se encuentra en un punto estratégico, entre Europa, África y América y, además cuenta con una sólida red de conexiones (terrestres y marinas) y una de las mejores infraestructuras logísticas del mundo". Todo lo anterior permite entender el apetito inversor en España.
De hecho -añade Giménez-, "se espera que el sector de los data center experimente un crecimiento sin precedentes en nuestro país multiplicando por seis la capacidad actualmente instalada". La regulación de la Unión Europea, que exigen que los datos generados por los usuarios europeos se gestionen en el Viejo Continente, impone a las multinacionales del cloud instalar sus centros de datos en suelo continental para así conservar la soberanía de los datos.
Las tecnológicas necesitan invertir en el Viejo Continente para garantizar la soberanía continental de los datos de sus usuarios europeos
Las condiciones ventajosas para disponer de suelo, promovido por las Comunidades Autónomas receptoras de inversiones, añade alicientes para los inversores de data center. Por ejemplo, Madrid prevé recibir inversiones de 6.000 millones de euros en los tres próximos años provenientes del sector de los centros de datos.
El atractivo de España para atraer a los denominados hiperescaladores se presume avasallador, en comparación con otros destinos europeos que hasta la fecha disfrutaban del favor de los gigantes del sector, como Francia, Países Bajos, Alemania o Reino Unidos.
Por todo lo anterior, salvo Google -que desde 2022 solo ha cuenta con el Europe-Southwest 1 de Madrid-, el resto de las big tech han coincidido en sus gustos para ubicar sus respectivos centros de datos para nubes sobre suelo español