
Telefónica celebró ayer el primer consejo de administración con Marc Murtra de presidente para aprobar un par de cambios menores para el funcionamiento del órgano de gobierno. En concreto, la teleco distribuyó las tareas que realizaba Javier Echenique, fallecido el pasado diciembre, entre dos de los actuales consejeros de la entidad. De lo anterior se desprende que la entrada de Saudi Telecom Company (STC) en dicho consejo sigue pendiente de ejecutarse, "en espera de que el operador árabe convierta sus derivados en acciones de pleno derecho", según informan a elEconomista.es fuentes conocedoras de la situación.
Los mismos observadores del sector apuntan que Telefónica se ha reservado la reestructuración del consejo para próximas fechas, más pronto que tarde, limitándose ayer a cubrir las dos funciones vacantes de Echenique. Hasta el momento, y en espera de próximos acontecimientos, el fondo soberano Public Investment Fund (PIF) atesora un 4,9% en títulos de la compañía y otro 5% en instrumentos financieros contratados con Morgan Stanley hace 16 meses.
Por otra parte, Telefónica informó ayer a los inversores, a través de un comunicado distribuido por la CNMV, la decisión del consejo de la compañía -con la abstención de los consejeros ejecutivos (Marc Murtra y el CEO Ángel Vilá- del nombramiento de consejero independiente coordinador ("Lead Independent Director") al consejero independiente Peter Löscher, antiguo primer ejecutivo de O2.
Como es preceptivo, dicho reparto de funciones surgió a propuesta de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Buen Gobierno. Al mismo tiempo, la Comisión de Auditoría y Control de Telefónica acordó designar a la consejera independiente María Luisa García Blanco, como presidenta de dicha comisión.
El movimiento en responsabilidades en el consejo responde a que ambas funciones recaían hasta el pasado diciembre en Javier Echenique, que hasta su fallecimiento ejerció de consejero independiente en el grupo de telecomunicaciones.
La trascendencia meramente organizativa del consejo de Telefónica de ayer lanza un mensaje implícito a los accionistas: Murta prefiere tomarse su tiempo antes de acometer una reforma en profundidad del consejo. Esa reestructuración pendiente no solo implicará cubrir el asiento que dejó huérfano Javier Echenique, sino también acomodar al representante de Saudi Telecom, en calidad de vocal dominical, así como realizar los posibles relevos de consejeros independientes, de acuerdo con las recomendaciones de buen gobierno emanadas por la CNMV.
La conversión de derivados de STC en acciones afronta estos días su fase final una vez que la compañía árabe anunció dichas intenciones hace ahora una semana. El comunicado, difundido a través de la estadounidense SEC, confirmó que STC es titular de las más de 565,2 millones de acciones de Telefónica, en una propiedad que formalmente corresponde a Green Bridge Investment, denominación oficial de Luxco y filial al 100% de STC.
En el mismo documento, la sociedad saudi precisó que su apuesta en Telefónica tiene "fines de inversión" y dejó la puerta abierta a nuevos movimientos tras reconocer su intención de evaluar su inversión en la teleco "para adoptar las medidas que juzguen oportunas", sin precisar el alcance de las mismas.