
La orden del Gobierno para tomar hasta el 10% del Telefónica no es un rara avis en el Viejo Continente. Países como Alemania, Francia e Italia también tienen un porcentaje relevante de sus empresas de telecomunicaciones que suman más de 19.000 millones de euros de valor en bolsa. Y es que la participación pública en empresas consideradas estratégicas es un movimiento clave para que determinados países se blinden frente a la entrada de inversores externos.
El país que más destaca es Alemania, que tiene una participación directa de algo más del 13,8% del capital deDeutsche Telekom, valorado en 14.820 millones de euros a cierre de la sesión de ayer en bolsa. Además, a través del banco de inversión pública, equiparable —salvando las distancias— a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) con la que ahora se pretende estructurar la participación en Telefónica, suma más de otro 16,6% del capital de la teleco incumbente. La suma del valor en bolsa de estos dos porcentajes de forma conjunta supera los 32.600 millones en una compañía que capitaliza más de 107.000 millones de euros.
En segundo lugar se encuentra Francia, que tiene algo más de un 13% de Orange. Esta participación pública tiene un valor en bolsa que supera los 3.700 millones de euros a cierre de este martes.
En otro orden de cosas, Italia tiene también una participación en su incumbente en el campo de las telecomunicaciones, Telecom Italia. Si bien esta compañía es notablemente más pequeña –capitaliza poco más de 6.000 millones–, la participación del Estado alpino es del 9,81% (con un valor de unos 421 millones). Además, el pasado mes de agosto, el Gobierno italiano llegó a un acuerdo para aumentar este porcentaje hasta el 20%.
"Capacidad estratégica"
El Gobierno comunicó en la tarde de ayer que durante la reunión del Consejo de Ministros celebrada unas horas antes se había dado luz verde a esta maniobra para hacerse con hasta el 10% del capital de Telefónica. "La presencia de un accionista público en Telefónica supondrá un refuerzo para su estabilidad accionarial y, en consecuencia, para preservar las capacidades estratégicas y de esencial importancia para los intereses nacionales", señaló el Ejecutivo en la referencia del encuentro, recalcando que este movimiento va "en línea con los países de nuestro entorno".
Al cierre de la sesión de este martes las acciones de Telefónica se colocaron en los 3,56 euros tras retroceder un 0,75% en la jornada. En cambio, la noticia de la entrada del holding público en su capital sirvió para que, minutos después de conocerse la noticia, los American Depositary Receipt (ADR) de Telefónica repuntasen un 3,86% en la Bolsa de Nueva York, hasta los 4,04 dólares.