
Los representantes de los principales proveedores de infraestructuras de telecomunicaciones han valorado de forma favorable la fusión Orange-MásMóvil siempre que la consolidación de operadores mejore el despliegue de cobertura y se generen sinergias para la inversión. En el marco del encuentro 'Madrid Automate Camp', organizado por Atrebo, los directivos de Cellnex Telecom, American Towers, Vantage Towers y Totem se han mostrado receptivos a cualquier reducción en el número de jugadores ya que seguirán existiendo oportunidades y mecanismos para seguir siendo eficientes y generar valor.
Andrés Posada, HO marketing y ventas de Totem, ha recordado que las compañías de infraestructuras de telecomunicaciones están acostumbradas históricamente a practicar la compartición de activos, "es algo que está en nuestro ADN", para recalcar que "no existe miedo" y que "nos podremos adaptar a ello". De esa forma, Posada ha explicado que España fue el primer país europeo que implantó el Ran Sharing, en 2006, entonces con una red activa de 3G, "lo que demuestra el interés generalizado del sector por favorecer el uso eficiente de las redes".
Daniel Andreu, Global Technical Operations director de Cellnex Telecom, ha señalado en el mismo foro empresarial la singularidad del mercado español donde los tres principales operadores son el origen de la mayoría de los proveedores de infraestructuras, situación que no se replica en otros países de Europa, donde el escenario de futuro se presume muy favorable para las compañías de infraestructuras.
Menos trabas burocráticas
Por otra parte, los mismos representantes de las empresas torreras han reclamado a los ayuntamientos y gestores públicos la eliminación de las trabas actuales que existen para realizar el despliegue de redes de conectividad. Según la opinión compartida de los referidos directivos, deben proporcionarse ayudas "para realizar el despliegue de forma rápida, ordenada y eficiente". De esa forma, Carlos Chilla, manager Technology Strategy and Innovation de Vantage Tower, ha indicado que actualmente existen "zonas zonas históricamente mal cubiertas en las ciudades", como en parques y en zonas monumentales donde el despliegue tradicional de las torres no ha llegado de forma óptima debido a la multiplicidad de permisos requeridos. "El mayor reto consiste en extender la cobertura más allá de las torres de telecomunicaciones, como en el mobiliario urbano, como bancos callejeros o marquesinas de publicidad para asegurar una conectividad suficiente, para acceder a sitios donde antes no llegábamos". Según ha explicado el representante de Vantage Towers, el reto consiste "en conseguir una capa de conectividad para responder a un incremento del tráfico esperado de entre el 30 y el 50% cada año, con la presencia de miles de sensores y cámaras en las smart cities", lo que invita a "reforzar la red actual para que todo este desarrollo tenga sentido". Entre las exigencias de conectividad inmediata destaca la necesidad de propagar las redes 5G, que utilizan frecuencias altas, ya que las redes 4G no serán suficientes, con el consiguiente "hueco de cobertura", sin que se produzcan trabas burocráticas.
Silvia Hermoso, responsable marketing y ventas de American Tower, ha pedido a los gestores públicos que "nos dejen a los operadores de infraestructuras realizar nuestro trabajo de forma fácil, sin trabas para poder ofrecer servicios de operador de infraestructuras multioperador, ya se de móvil, de IOT (Internet de las Cosas), cámaras o sensores", equipamiento que es "la clave para una ciudad conectada, puesto que sin conectividad no hay inteligencia".
En el mismo sentido, Andrés Posada ha pedido "facilidad para los despliegues de radio, o fibra en los entornos que tenemos que cubrir" y ha abogado para que la nueva Ley General de Telecomunicaciones y su futuro desarrollo reglamentario "llegue a los concejales de todos los ayuntamientos de España, para que nos ayuden a satisfacer unas necesidades de conectividad cada vez es más críticas y ajustadas en costes".
Asimismo, Daniel Andreu sugiere "evitar la multicanalidad actual de los ayuntamientos, para no tener que acudir a 14 ventanillas diferentes, cada una con sus peculiaridades, y que en su lugar exista un gestor global, que facilite el diálogo con los propietarios de los elementos urbanísticos y canalizaciones.