
El Gobierno proyecta la reforma de una norma técnica que suavizará las posibles trabas o remedios regulatorios que pudiera imponer Bruselas a la fusión Orange-MásMóvil. Ante esa situación, las autoridades europeas de competencia asisten perplejas ante la acelerada ampliación el tope máximo de frecuencias radioeléctricas por operador. Los analistas consultados por elEconomista.es consideran que los supervisores reducen su margen de actuación para imponer remedios severos a las dos compañías en vías de integración, al menos en cuanto a la cesión de frecuencias móviles.
Según ha podido saber este periódico, el objetivo de Moncloa consiste en favorecer a los grandes operadores (Telefónica, Vodafone y el resultante de la fusión de Orange España- Grupo MásMóvil) para que estos puedan ampliar el actual límite máximo de recursos radioeléctricos en poder de cada compañía.
Para llevarlo a cabo, según añaden las mismas fuentes, "basta con aplicar el célebre 'Haga usted las leyes y déjeme a mí los reglamentos", estrategia que aplicó el Conde de Romanones hace más de cien años, cuando el terrateniente liberal presidía el consejo de ministros español. En este caso, la intervención del Ejecutivo se aplicará sobre el actual Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF), documento que regula el uso del espectro radioeléctrico por los distintos servicios de radiocomunicaciones en las diferentes bandas de frecuencia. Como es preceptivo, la reforma del CNAF se materializará a través de una consulta pública para modificar el denominado 'sprectrum cap'. Dicho techo de frecuencias estaba llamado a saltar por los aires en el caso de que Orange España y el Grupo MásMóvil unieran sus recursos, lo que exigía desprenderse de ellos y poner en valor estos activos públicos entre el resto de los operadores. Sin embargo, ni Telefónica ni Vodafone podrían beneficiarse de dichos excedentes de frecuencias ya que igualmente sobrepasarían sus actuales límites con las actuales condiciones. No es el caso de los operadores alternativos, como Digi, Adamo o Finetwork, entre otras compañías, que estarían en condiciones de adquirir esas frecuencias con precios ventajosos... pero solo en el caso de que no se alteren sobre la marcha las actuales reglas del juego. La fusionada Orange-MásMóvil sumará 190 MHz en la banda de 3,5 GHz, cuando el tope máximo es de 120 MHz, mientras que Telefónica atesora 110 MHz y Vodafone España, 90 MHz.
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que lidera Nadia Calviño, justifica la solicitud de una consulta pública sobre el CNAF por la necesidad de mantener actualizado dicho cuadro, "en especial cuando se producen cambios relevantes derivados de los Acuerdos de una Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones", en relación a las novedades introducidas el pasado otoño. Curiosamente, esa reforma normativa -articulado por la Dirección General de Telecomunicaciones y Ordenación de los Servicios de Comunicación Audiovisual- coincide en los plazos del análisis de la fusión de Orange-MásMóvil.
De hecho, la Comisión deberá pronunciarse el 20 de marzo para decidir si autoriza la integración en primera fase o en segunda fase. En este último supuesto, el supervisor comunitario iniciará la investigación en profundidad la situación del mercado español para recomendar remedios competitivos que compense la reducción de jugadores. Al mismo tiempo, Bruselas ha recibido la petición por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia para analizar y decidir sobre la fusión en ciernes, al considerar que dispone de mayores elementos para la valoración que los organismos comunitarios.