
El consejo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha reclamado a Bruselas el estudio y eventual aprobación de la fusión de Orange España y MásMóvil. Según ha podido conocer elEconomista.es, el organismo español se considera en mejor posición que su homólogo comunitario para realizar el análisis de una integración que afecta en su totalidad a los usuarios españoles.
La decisión del supervisor que preside Cani Fernández supone cierta contrariedad para las dos empresas de telecomunicaciones, conscientes de que el proceso se podría complicar en manos de la CNMC. Por lo pronto, el balón queda en el 'tejado' de la Comisión Europea, quien ahora deberá decidir si confía el caso a la autoridad nacional o si, por el contrario, permanece en el ámbito de actuación de los organismos comunitarios.
El movimiento de la CNMC, ya esperado por el sector, no sólo tuerce el gesto a Orange España y MásMóvil, sino también al resto de sus más directos rivales. Por parte de Telefónica, la compañía que preside José María Álvarez-Pallete defiende la consolidación del mercado sin condiciones o con muy leves remedios, según explicó hace dos semanas en un encuentro con los periodistas. Parecida opinión se comparte en las altas instancias de Vodafone España, quienes temen que los posibles 'remedies' relacionados con la joint venture en ciernes refuercen artificialmente a un nuevo rival, como puede ser Digi, llamado a convertirse en el cuarto operador español.
Las dos empresas en proceso de integración notificaron a Bruselas sus intenciones de fusión el pasado 14 de febrero, de forma que la Comisión Europea dispone hasta el próximo 20 de marzo para decidir si autoriza en primera fase la operación o la investiga en profundidad, en una segunda fase. Este último supuesto incluye una investigación en profundidad de las condiciones de competencia, con la propuesta a las partes de posibles condiciones a ejecutar por la empresa resultante para asegurarse de que la nueva entidad no altera la competencia. En julio de 2022, Orange y MásMóvil anunciaron su intención de fusionarse en una 'joint-venture' al 50%, valorada en 18.600 millones de euros, tras haber entrado en negociaciones exclusivas en marzo de aquel año.