
Indra mantiene el vigor comercial de los últimos trimestres con crecimientos de dos dígitos en sus princiales magnitudes: ingresos (19,4%), rentabilidad (14,6%) y cartera de clientes (21%). La adversa conyuntura económica apenas inquieta a un grupo que ofrece síntomas de solvencia, especialmente en un mercado español que sitúa la tecnología de Defensa entre sus prioridades estratégicas.
Entre los indicadores más favorables también sobresale la sólida generación de caja del tercer trimestre del año, que ya alcanza los 54 millones en el tercer trimestre del año, la mejor de los diez últimos años, así como el incremento de la contratación y de la cartera, sin signos de debilidad entre los pasados meses de junio a septiembre. Todo lo anterior reduce el apalancamiento financiero de la sociedad hasta 0,6 veces frente a 1,7 veces de septiembre de 2021. Por todo lo anterior, Ignacio Mataix, consejero delegado de Indra, apunta que a falta de un trimestre para completar el ejercicio 2022, "estos sólidos resultados nos permiten reiterar todos nuestros objetivos anuales para 2022, que ya aumentamos en nuestra anterior comunicación de resultados, todo ello en un contexto de empeoramiento generalizado del entorno macroeconómico internacional".
La facturación en los nueve primeros meses del año, de 2.694 millones de euros, refleja la mejoría en moneda local de la división de Transporte & Defensa, impulsados por el crecimiento de Transporte & Tráfico del +6%. Adicionalmente, Defensa & Seguridad creció un +2% en moneda local, por la mayor actividad en el área de Plataformas (Sistemas Navales en Arabia Saudí) y de Sistemas de Seguridad (proyecto en Kuwait). Los ingresos de la división de Minsait en el tercer trimestre aumentaron un +16% en moneda local (+19% en reportado), con todos los verticales presentando un fuerte crecimiento, entre los que destacó Administraciones Públicas & Sanidad (+35%).