
Más de 20 millones de espectadores españoles consumen a diario contenidos audiovisuales de Netflix, Amazon, HBO, Sky, Bein y Rakuten. A ellos se suman Dazn, FuboTV, Acorn, Filmin, y serán muchos más en los próximos meses. Mientras tanto, la televisión lineal, por cable y por satélite pierden fuerza.
En España, uno de cada tres hogares ya paga encantado por ver la televisión, ya sea a través de las plataformas por fibra, cable o por streaming a los denominados cortacables. La oferta ha crecido de forma espectacular en solo tres años. En un futuro no muy lejano, gigantes del entretenimiento como Disney o redes sociales como Twitter o Facebook o incluso Apple se plantean dar el salto a este negocio. El panorama ha cambiado de forma radical la manera de ver la televisión con consecuencias a todos los niveles en el mercado audiovisual. La transformación llega también al mando a distancia de la Smart TV, que se va llenando de botones con los logos de cada una de estas plataformas. Esas teclas conviven con los numeritos para marcar las cadenas generalistas de la TDT.
Como sucedió en su día con la música y las plataformas tipo Spotify, se ha avanzado desde la descarga ilegal al pago de una cuota mensual razonable por tener acceso a esos contenidos sin violar la ley. En muy poco tiempo, hemos pasado de reírnos cuando nos contaban que en Reino Unido era necesario pagar una licencia para poder ver la televisión -en este caso la generalista- a asumir como algo normal abonar una cuota mensual por un servicio de vídeo en streaming. La tendencia ha llegado para quedarse: "Seguiremos pagando por ver el contenido que nos gusta, que nos interesa y que tiene calidad. Es posible que en un mercado como el español, que no es muy grande, se produzcan fusiones de algunas plataformas, al menos, las nacionales que son más pequeñas y cuya oferta no es tan competitiva. Pero mientras las plataformas sigan ofreciendo productos diferenciados y no suban los precios, seguirán en el mercado". Así lo explica Mercedes Medina, directora del Máster en Gestión de Empresas de Comunicación (Megec) que la Universidad de Navarra ofrece en Madrid.
Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), los ingresos de la televisión de pago por Internet -plataformas en streaming- aumentaron más de un 9% en 2018. En su conjunto, Netflix, HBO, Amazon y compañía se repartieron 385,7 millones de euros de sus clientes españoles. Así, de los 6,8 millones de hogares con televisión de pago, la tecnología predominante fue la TV IP con 4,5 millones de abonados. Ahora se llevan los llamados cortacables: basta descargar una aplicación en el móvil o en la Smart TV para suscribirse -siempre con un mes gratis- y empezar a disfrutar. Los descodificadores, las antenas y las instalaciones empiezan a ser cosa del pasado. Otro de los puntos fuertes de este sistema es la facilidad del cliente para suscribirse y también para darse de baja.
Número de abonados
Todas estas plataformas comparten una férrea política de comunicación y nunca ofrecen datos de número de abonados, ni previsiones de ningún tipo. Hay que ir a la carta que Netflix envió a sus inversores y accionistas el pasado 16 de abril para descubrir que ya cuenta en el mundo con 150 millones de abonados. Reconocen que, aunque ya están presentes en uno de cada dos hogares de Estados Unidos, siguen representando el 10% del consumo de TV en ese, su mercado más maduro.
En España, el consumo de televisión se reparte de la siguiente manera en estos momentos: por plataforma, tanto en abierto como de pago, el 76,3% del tiempo dedicado a ver la televisión fue a canales de la TDT, el 2,4% en televisión por satélite y el 21,3% en las plataformas de TV cable y TV IP, según datos de la CNMC y Kantar Media. Desde Dazn, especializada en deportes, nos recuerdan que "en 2018 sus clientes vieron a nivel global la cifra récord de más de 250 millones de horas de contenido y más de 25.000 eventos en directo", explica Veronica Diquattro, vicepresidenta ejecutiva de Dazn en España.
Desde Rakuten TV, su CEO, Jacinto Roca, nos reconoce que ahora cuentan con siete millones de clientes en toda Europa y que esperan acabar este año con 30 millones en esta región. Para alcanzar ese crecimiento meteórico y exponencial, cada una busca cierta especialización: Netflix, HBO y Amazon en series, Dazn en deportes, Rakuten en estrenos de cine en pay per view, FlixOlé en cine español, etc.
Desde Netflix se alegran de que Disney o Apple hayan mostrado sus intenciones de acercarse a este mercado: "Ambas compañías son marcas de consumo de clase mundial y estamos entusiasmados por competir con ellas", explican. Si vamos a los números, en el primer trimestre del año han declarado unos ingresos de 4.022 millones de euros y un aumento de abonados en 9,6 millones, lo que representa un 16% de crecimiento interanual. "Durante 20 años, hemos tenido la misma estrategia: cuando complacemos a nuestros miembros, ellos se conectan más a la plataforma y crecemos más", explican. ¿No hay riesgo de saturación con tanta plataforma? ¿estaremos tocando techo? La vicepresidenta de Dazn considera que "en el mercado siempre habrá espacio para propuestas que aporten valor a los usuarios, diferentes y de calidad. La amplitud de oferta siempre será una ventaja para los usuarios y la competencia nos ayuda a mejorar a todos".