Desde el arranque del año, algo parece haberse atragantado en la gestión de Facebook. La red social más grande del mundo ha visto cómo sus títulos han borrado casi un 13% de su valor a medida que los escándalos relacionados con la seguridad de sus más de 2.000 millones de usuarios se ha visto comprometida bajo la supervisión de su actual consejero delegado y presidente del Consejo de Administración, Mark Zuckerberg.
Es por ello por lo que algunos de los principales inversores institucionales de Facebook no solo cuestionan el liderazgo del cofundador de la compañía, sino que apoyan la posibilidad de intentar anular al treintañero de capitanear el Consejo de la red social. Una hazaña difícil si tenemos en cuenta que según los últimos documentos presentados a la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos, Zuckerberg cuenta aproximadamente con el 60% del poder de los votos dentro la entidad.
Aún así, eso no ha impedido a los tesoreros estatales de Illinois, Rhode Island y Pensilvania, y el contralor de la Ciudad de Nueva York, Scott Stringer, presentar conjuntamente una propuesta al hilo de la ya presentada en junio por el fondo de cobertura Trillium Asset Management, para retirar al directivo de la presidencia del Consejo.
"Facebook desempeña un papel enorme en nuestra sociedad y nuestra economía. Tiene la responsabilidad social y financiera de ser transparente, por eso exigimos independencia y responsabilidad en la sala de directorio de la compañía", señaló Stringer en un comunicado.
La propuesta señala que la falta de presidente y supervisión del directorio ha contribuido a que Facebook haya "gestionado mal" varios casos graves relacionados con el uso de los datos de sus usuarios, incluida la intromisión rusa en las elecciones estadounidenses y la filtración de datos de Cambridge Analytica. La propuesta presentada por estos accionistas institucionales, que se votará en la reunión anual de accionistas de la compañía en mayo de 2019, pide que el cargo de presidente del directorio sea independiente.
"La principal crítica a la directiva de Facebook es su uso de estructuras de múltiples clases que limitan la voz de sus accionistas", reconoce Ali Mogharabi, analista de Morningstar, quien indica, como prueba la revuelta de algunos de los inversores institucionales, que la situación se ha convertido en un importante problema dados los escándalos ocurridos este año. "Algunos accionistas creen que el control de Zuckerberg en Facebook puede generar un conflicto de intereses significativo dependiendo de sus estrategias futuras y si generan retornos significativos para sus inversores, como lo han hecho en el pasado", añade. De momento, Facebook no se ha manifestado al respecto. Eso sí, Zuckerberg se encuentra plenamente blindado por los miembros del Consejo de Administración de la compañía entre los que se encuentran su directora de operaciones, Sheryl Sandberg; Peter Thiel, cofundador de PayPal; el inversor Marc Andreesen, y Reed Hastings, consejero delegado de Netflix, entre otros.