
En una decisión largamente esperada, el accionariado de Tesla ha aprobado el plan de compensaciones para su fundador y consejero delegado, Elon Musk, cuya retribución en acciones ascenderá a 2.600 millones de dólares al precio actual en el mercado bursátil siempre y cuando cumpla los objetivos a largo plazo marcados por la compañía para la próxima década. Sin embargo, si efectivamente se alcanzan estas metas, el auge del valor bursátil de la automovilística podría llevar el 'premio' de Musk hasta los 50.000 millones de dólares.
La compensación, que según aseguran medios estadounidenses se ha aprobado por amplia mayoría pese a la marcada oposición de parte del accionariado, sólo será en acciones, sin ningún tipo de salario ni de bonificación en efectivo. Musk - que pasa estos días en Jordania - y su hermano Kimbal se han abstenido de la votación.
Para lograr la compensación al completo, Musk deberá cumplir 12 objetivos en la próxima década, que llevarían a la compañía a ser la cuarta compañía más valorada en EEUU, con una capitalización bursátil de 650.000 millones de dólares. Actualmente es de 52.000 millones.
Los defensores de la retribución de Musk se escudan en que el paquete de compensaciones que aprobaron en 2012 ha llevado a la compañía ha multiplicar por 17 su capitalización. Sin embargo, en los 15 años de vida de la compañía aún no ha tenido un año entero con beneficios netos.
En el plan aprobado hoy se especifica que por cada uno de los 12 objetivos conseguidos, Musk obtendría un 1% de Tesla. El fundador posee actualmente un 20% de la compañía.
Los retos, sin embargo, no serán fáciles de lograr para una empresa que incumple una y otra vez sus objetivos de producción y ventas. La mayor penetración del Model 3 y el lanzamiento de los camiones Semi, de un nuevo SUV y de una furgoneta pickup son algunos de los puntos clave en la evolución de la rama automovilística, mientras que tendrá que mejorar la parte del negocio ligada a las baterías y a las tejas solares.
En una época en la que Tesla está bajo el punto de mira por las salidas de algunos de sus responsables económicos y por el supuesto montaje de partes defectuosas en los vehículos, los accionistas buscan que Musk recupere el impulso en la compañía, ya que el CEO parece estar más centrado en las últimas fechas en la conquista del espacio a través de SpaceX y en el transporte por el subsuelo mediante The Boring Company.