Apple prepara una revolución en el diseño de los iPhone buscando no sólo una variedad de tamaños, sino tener un frontal con cada vez más usabilidad. La idea de la compañía es eliminar los marcos y el notch, para lo que en 2020 podría estrechar la muesca superior de la pantalla, mientas que el teléfono de 2021 podría ser el primero en contar con un frontal a pantalla completa.
La compañía prevé cambiar el diseño de sus teléfonos con nuevos tamaños y estrechando aún más los marcos de la pantalla. Uno de los elementos cruciales de este rediseño será la reducción del notch pero sin renunciar al avanzado sistema de reconocimiento facial de la compañía.
El iPhone de 2020 tendrá un notch más pequeño en la parte superior gracias a que Apple reducirá "significativamente" el tamaño sensor TrueDepth que reconoce el rostro del usuario. Un avance que aumentará la capacidad de uso de la pantalla, según ha adelantado el analista de TF Securities Ming-Chi Kuo.
Eso sí, la idea de tener un iPhone con un frontal a pantalla quedará para la versión de 2021. Según un informe de Credit Suisse, los proveedores de la compañía están trabajando en pantallas sin ningún tipo de muesca o agujero en la pantalla, con lo que los sensores irían colocados bajo el panel, según detalla Apple Insider.
En este caso se espera que los teléfonos pueda tener no sólo un escáner de rostro bajo la pantalla, sino que también puedan contar con un sensor de huellas bajo el panel con lo que Touch ID volvería a los teléfonos. Este tipo de sensores ha avanzado mucho en los últimos años y se espera que estará los suficiente maduro en 2021 como para llevarlo a los iPhone. Además, los analistas no descartan que Apple pueda lanzar un iPhone que únicamente traiga Touch ID para el mercado chino buscando incentivar las ventas a menor precio.