
Samsung ha confirmado su intención de lanzar comercialmente su televisor 'Wall de 8K' de 292 pulgadas en todo el mundo a lo largo del primer semestre de este año. Este equipo de gran formato con tecnología modular, considerado una de las estrellas de la reciente Feria del CES de Las Vegas, está especialmente dirigido para empresas y residencias de lujo, ya que permite su configuración a la medida, personalizable en tamaños y ratios desde las 72 pulgadas hasta casi las 300 pulgadas.
Entre otras peculiaridades, el supertelevisor carece de marco y destaca no sólo por su tamaño, sino por el diseño delgado y la funcionalidad de mimetización con el entorno. Esto último lo consigue gracias a la patente Ambient Mode, sistema camaleónico que hace confundir la pantalla con las paredes de alrededor, evitando así el impacto visual de una pantalla negra cuando se encuentra apagada.
Al mismo tiempo, en su ofensiva para popularizar la televisión 8K, Samsung ha desvelado su intención de lanzar al mercado sus primeros monitores Qled con calidad 8K, llamado a cambiar las reglas en la industria de la cartelería digital comercial, así como la incorporación de la inteligencia artificial (IA) para permitir el escalado de las imágenes de 4K a 8 K. Esto último ofrece a los propietarios de tiendas y anunciantes una mayor "producción de contenido con costes más bajos y menor resolución, pero que posteriormente puede ser mostrada con una calidad 8K", gracias a las prestaciones de la IA.