
Fortnite se ha convertido en el videojuego del año. El éxito del título que está disponible en todas las consolas, ordenadores y smartphones ha sido tal que ha llevado a Epic Games, el estudio desarrollador, a un beneficio de 3.000 millones de dólares, según ha informado TechCrunch.
Y es que aunque la descarga del juego es gratuita, Forntnite se ha convertido en una auténtica máquina de hacer dinero gracias a vender ítems digitales como armas, accesorios o bailes, unos reclamos que sólo sirven para diferenciarse de otros usuarios, pues su compra no mejora el desempeño de la partida.
El fenómeno Fortnite va más allá del propio videojuego y Epic ya ha llegado a acuerdos para exportar aprovechar el tirón con el lanzamiento de merchandising y un aluvión de productos que llegará en el 2019 con la idea de fidelizar más a los jugadores.
El éxito del videojuego ha permitido a Epic lograr una inyección de fondos de inversión de más de 1.000 millones de euros, lo que ha valorado a la compañía en más de 15.000 millones de dólares, según The Wall Street Journal.
Epic Games hasta antes de Forntite era conocido principalmente por su motor gráfico Unreal Engine que licencia a otros estudios para poder desarrollar otros títulos.
Precisamente, los ingresos del Battle Royale le han permitido rebajar el precio de las royalties que cobra a otros estudios, así como el lanzamiento de su propia tienda online de videojuegos para competir contra Steam.