
Hoy se ha puesto a la venta Red Dead Redemption 2, la última joya de Rockstar y uno de los juegos más esperados del año.
La expectación por el nuevo sandbox ambientado en el Oeste de finales del siglo XIX comenzó hace ocho años, nada más acabar la historia de la primera edición, que causó un gran impacto entre los jugadores. En 2016 finalmente Rockstar anunció que la segunda parte de Red Dead Redemption estaba en camino y, aunque la demora ha sido más larga de lo pensado inicialmente, la compañía ha conseguido un juego excelso.
El videojuego lanzado hoy en PlayStation 4 y Xbox One se ubica en el ocaso del Salvaje Oeste, cuando norteamérica comenzó a modernizarse y los forajidos tuvieron que empezar a encontrar otras formas de sobrevivir.
Encarnaremos a Arthur Morgan, miembro de la banda de Van der Linde, quienes tras un ataque fallido se ven obligados a huir de los agentes federales y los mejores cazarrecompensas de la nación.
Una cinematografía de infarto, una inmersión de otro nivel
Red Dead Redemption 2 está concebido para ser mucho más que un juego de mundo abierto. Por un lado las terminaciones gráficas conciben el título como una auténtica experiencia cinematográfica, al mismo tiempo que todo el entorno es capaz de reaccionar en función de la situación del protagonista.
La implicación del jugador en la relación con el entorno permitirá abrir misiones secundarias, determinar la personalidad del protagonista y estirar la experiencia de juego, llevando el nuevo Red Dead Redemption a un nuevo nivel.
Arthur no sólo tendrá que saber desenvolverse con el nuevo sistema de disparo hasta manejar con soltura todo el abanico de armas sino que tendrá que saber cazar la abundante fauna salvaje o acicalarse a menudo para causar buena impresión a los habitantes de ciudades y pueblos.
Precisamente en Red Dead Redemption 2 habrá que hacer frente a Valentine, Annesburg, Saint Denis, El monte Hagen, Rhodes, Strawberry, Lagras, las ciudades y pueblos que forman parte del mapa más grande que Rockstar ha creado nunca. Una superficie gigantesca con el que pasar grandes horas de juego.