
Los operadores de telecomunicaciones recordarán 2016 como el año en el que se cambió la tendencia de un lustro atrás. Frente a las caídas generalizadas de precios, en gran parte debido a la agresiva competencia entre todos los jugadores, el curso que ahora llega a su fin logró variar la trayectoria con repuntes de las tarifas. Algo que seguirá subiendo, tal y como han desvelado ya Movistar y Orange.
Lo que hasta el momento era un sector deflacionista, dejó de serlo al calor de ofertas convergentes de fijo, móvil y TV. Las familias han hecho sus cuentas y se han convencido de que resulta más interesante adquirir los servicios de forma agrupada antes que por separado.
Esa situación favorece necesariamente a las grandes compañías, capaces de integrar bajo una única factura todas las líneas del hogar, con llamadas de voz sin límites y datos de entre 1 y 5 GB, junto con la fibra óptica de alta velocidad (300 Mb simétricos), la telefonía fija y la televisión de pago. El ejemplo más elocuente lo protagoniza Telefónica, cuyo Fusión Para Todos (con llamadas de móvil, datos y fibra óptica simétrica) ya resulta más barato que el producto de sólo la fibra óptica simétrica.
Según datos sectoriales, el 75% de los hogares disfruta actualmente de paquetes convergentes, frente a un 25 por ciento que se aferra a sus servicios individualizados. El porcentaje promete incrementarse en los próximos meses, lo que representa una nefasta noticia para los pequeños operadores móviles virtuales (OMV) que sólo brindan conectividad móvil.
De esa forma, los virtuales sufrieron en 2016 uno de los peores años de la última década, con la desaparición de referencias y con una competencia desigual en precios con las segundas marcas de los operadores red: Tuenti, de Movistar, Amena de Orange y Lowi de Vodafone.
Orange supera a Vodafone
A lo largo del curso también se ha producido un cambio histórico en el negocio de las telecos: la ascensión de Orange al segundo puesto del ranking español en detrimento de Vodafone, que desciende a la tercera plaza, tanto en número de clientes como de volumen de ingresos. Dada la escasa diferencia existente, la pelea entre ambos grupos por convertirse en la principal alternativa de Movistar promete ser apasionante en los próximos meses.
Las digestiones de Jazztel por parte de Orange y de Ono por Vodafone también se datarán en 2016. Ambos grupos han integrado sus adquisiciones y las han puesto en valor de manera unificada. Tanto Orange como Vodafone han enterrado la crisis de años atrás con crecimientos sólidos en sus ingresos y ebitda.
El auge de MásMóvil
También se recordará este año con el despegue definitivo de MásMóvil, con un cierre de año en bolsa en máximos históricos. La compañía que dirige Meinrad Spenger ha cumplido su empeño de convertirse en el cuarto operador.
La carrera ha sido meritoria. A los activos de banda ancha fija adquiridos a Orange (acordado en la condiciones de la compra de Jazztel) se ha unido la adquisición de Yoigo y de PepePhone. Todo lo anterior ha permitido al operador amarillo pasar de medio millón de clientes a 4,5 millones y unos ingresos superiores a los 1.100 millones de euros.
Ese proceso de integración podría tener continuidad con la ofensiva de Euskaltel por Telecable, lo que crearía el quinto mayor operador del país con una facturación conjunta de 750 millones. En este último caso se une el hambre con las ganas de comer: las dificultades de la asturiana Telecable por subsistir en un entorno convergente y la voracidad de Euskaltel por crecer, a pesar de la deuda provocada en la vasca la compra de la gallega R.
El año de la fibra óptica
La inversión en fibra óptica fue otra de las felices noticias de 2016, lo que significa mejores conexiones para los hogares y empresas españolas. Según datos de la CNMC, correspondientes al pasado octubre, las líneas FTTH (fibra óptica hasta el hogar) superaron los 4,5 millones, con un incremento de 155.180 líneas en octubre. El 63,1 por ciento de ellas pertenecen a Movistar, con un parque de 2,9 millones de líneas.
Por el contrario, el DSL inicia su ocaso, con un descenso en octubre en 96.662 mientras que las líneas de cable (HFC) aumentaron en 20.868. El negocio de la fibra óptica se lo reparten los tres grandes, ya que casi el 95 por ciento del total de líneas está en manos de Movistar, Orange (incluido Jazztel) y Vodafone (incluido Ono).
Durante el curso de 2016 se confirmó la fortaleza de la banda ancha móvil. Casi todos los usuarios de móviles ya disponen de un smartphone conectado a Internet. Según la CNMC, el parque de líneas móviles que ofrecen banda ancha supera los 39,37 millones de líneas, lo que representa un 7,5 por ciento más que en el mismo mes de 2015. De esa forma, más de tres de cuatro móviles (el 77 por ciento) ya tienen conexión de banda ancha celular, ya sea en 3G o 4G.
Pagar por la televisión
Asimismo, la televisión de pago tiene motivos para recordar 2016 como el mejor año de su reciente historia. El sector audiovisual debe agradecérselo a las tarifas convergentes, que han impulsado la contratación de las TV de pago, ahora encendidas en 5,84 millones de hogares.
Y es que aunque Netflix ha cumplido un año en España en plena competencia con las alternativas de televisión de los operadores móviles, especialmente con Movistar+. Las alternativas en la televisión de pago han crecido con la llegada de HBO y Amazon Prime Video.
Netflix ha seguido aumentando su catálogo al tiempo que ha incorporado mejoras en su plataforma como la descarga de contenido. Además, ha pasado de estar disponible con las tarifas de Vodafone para hacerlo con Orange.
Y es que el operador británico ha servido de lanzadera para facilitar la entrada en España de HBO, la plataforma de vídeo del canal y productora estadounidense que competirá con el resto de alternativas con títulos como Juego de Tronos, Westworld o The Young Pope.
La última alternativa en llegar a España ha sido Amazon Prime Video. Su servicio de series y películas para usuarios premiums de la plataforma de comercio electrónico llegó en las últimas semanas del año con la posibilidad de descargar el contenido y títulos propios como The man in the high castle, Hand of God o el programa de automoción The Grand Tour.