Samsung tira la toalla. La compañía suspenderá de forma definitiva la producción y venta de su terminal estrella, el Galaxy Note 7, después de que se hayan producido nuevas combustiones espontáneas de los dispositivos.
"Para garantizar la seguridad de nuestros consumidores hemos parado las ventas y los reemplazos de Samsung Galaxy Note7 y, consecuentemente, hemos decidido parar la producción permanentemente", ha explicado la compañía a través de un comunicado. Además, Samsung ofrecerá la devolución del dinero a los compradores del Galaxy Note 7.
La decisión llega después de que las acciones de la compañía hayan caído un 7,5% en la bolsa de Seúl, tras haber suspendido por segunda vez la venta de los teléfonos debido a informes de ignición espontánea en varios países. Estos nuevos casos de combustión se habrían producido en teléfonos Note 7 que estaban marcados como 'seguros' por lo que la compañía ha pedido a todos los usuarios que tengan dicho modelo que lo apaguen y dejen de usarlo de inmediato.
Los teléfonos marcados como 'seguros' eran los smartphones con los que la compañía había reemplazado a los smartphones que comenzó a vender a finales de agosto y de los que se reportaron más de una treintena de combustiones.
Precisamente ayer se conocía que Samsung había parado la producción del dispositivo, algo que la compañía achacó a un "ajuste temporal de los plazos de producción de Galaxy Note 7 con el fin de avanzar en la garantía de la calidad y las cuestiones de seguridad". Finalmente, la compañía ha tomado la decisión de descatalogar su teléfono estrella, que estaba llamado a competir contra los nuevos iPhone 7.
Fallo tras fallo
Esta nueva crisis del Note 7 se suma a la que comenzó el pasado septiembre, cuando la compañía anunció una la retirada del mercado de su teléfono estrella después de que se informase de más de una treintena de igniciones en diversos países.
Para tratar de solucionarlo, a mediados de septiembre se procedió a la entrega de reemplazos que, no obstante, han vuelto a sufrir presuntamente nuevos incendios en Corea del Sur, EEUU o Taiwán, lo que ha hecho que Samsung haya tomado esta decisión.
Ante esto los grandes operadores de telefonía móvil en EEUU, AT&T, T-Mobile y Verizon, dejaron de vender las nuevas unidades del Note 7 y decidieron que no sustituirían los nuevos modelos averiados. Por su parte en Europa, donde estaba previsto que las ventas del terminal se retomasen el 28 de octubre, ayer Vodafone y Orange anunciaban la interrupción de las preventas de los dispositivos.
Un procedimiento para devolución
Tras confirmar la retirada del dispositivo, la compañía ha explicado a Efe que va a poner en marcha en cuestión de días un procedimiento para que los compradores puedan recuperar su dinero o comprar otro modelo de Samsung abonando o percibiendo la diferencia de precio.
Eso sí, la distribución en España de este modelo es muy baja, ya que la agencia explica que sólo se podían comprar en España a través de las operadoras de telefonía y de la tienda en internet de Samsung y la primera retirada del producto se produjo antes del lanzamiento oficial en España.
Entre las telecos españolas, sólo Vodafone llegó a entregar el modelo, aunque paralizó la distribución con los primeros problemas. Orange, suspendió la preventa y Movistar no llegó siquiera a incorporarlo a su catálogo.
Su gama alta acaba en nada
El Galaxy Note 7 llegaba al mercado como el terminal más ambicioso de la marca y estaba llamado a ser el principal del iPhone 7 Plus de Apple, gracias a unas especificaciones que le marcaban como el mejor smartphone de Samsung hasta la fecha.
El Note 7 cuenta con una pantalla de 5,7 pulgadas QHD Super AMOLED (518ppi) curvada por los lados, un procesador Octa core (2.3GHz Quad + 1.6GHz Quad) a 64 bit -Snapdragon 820 o Exynos 8890 en función de la región-. Además, incorpora 4 GB de RAM, 64 GB de memoria interna con capacidad para ampliar a través de microSD de hasta 256 GB, una cámara trasera de 12 megapíxeles a f/1.7, una cámara frontal de 5 megapíxeles y una batería de 3.500 mAh con carga rápida e inalámbrica.
Precisamente es en la batería en la que Samsung encontró un problema en la primera hornada de dispositivos. La empresa explicó que el fallo se encontraba en que el ánodo y el cátodo de las celdas de la batería podían entrar en contacto, lo que produce el sobrecalentamiento llegan a hacer arder el dispositivo. Sin embargo, a ciencia cierta no saben todavía qué es lo que está sucediendo con los teléfonos y han decidido retirarlos del mercado.
Estos mimbres hacían del Galaxy Note 7 uno de los teléfonos más deseados del mercado, tanto que las precompras del terminal superaron las expectativas de la marca. Y es que Samsung se atrevió a lanzar al mercado antes de lo que lo solía hacer con la gama Note, con el objetivo de llegar antes de que Apple presentase el iPhone 7, sin embargo, el tiro le ha salido por la culata.
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