
La nueva crisis de Samsung es oficial. La compañía surcoreana ha suspendido las ventas globales de su teléfono Galaxy Note 7 -incluyendo los reemplazos que comenzó hace unas semanas- mientras investiga las nuevas igniciones que afectan a los dispositivos debido a baterías defectuosas. Además, ha pedido a los clientes que posean un Note 7 que lo apaguen y dejen de usarlo. Finalmente, la compañía ha decidido parar definitivamente la producción y descatalogará el teléfono.
Esta decisión ha hecho que las acciones de la compañía se hayan hundido un 7,5% en la bolsa de Seúl, llevando sus acciones hasta los 1.247,3 euros.
La compañía ha tomado esta decisión después de haber detenido la producción del phablet tras reportarse incendios en varios Galaxy Note 7 de reemplazo ya que "la seguridad de los consumidores sigue siendo nuestra máxima prioridad", explicó en un comunicado.
Asimismo, Samsung explica a los dueños de "un Galaxy Note 7 original, o la sustitución del dispositivo,deben apagar y dejar de usar el dispositivo y aprovechar los recursos disponibles".
El gigante de la electrónica ha afirmado que trabajará "diligentemente" con las autoridades reguladoras para solucionar la situación e instó a los propietarios de los dispositivos, tanto de los originales como de los reemplazados, a apagar y dejar de usar los aparatos.
La decisión de Samsung de detener las ventas ha hecho que el precio de los títulos de la compañía se hayan desplomado un 7,5% en la bolsa de Seúl, llevando sus acciones hasta los 1,554 millones de wones (1.247,3 euros), frente a los 1,68 millones de wones (1.348,5 euros/1.500 dólares).
La crisis que no acaba
Esta nueva crisis del Note 7 se suma a la que comenzó el pasado septiembre, cuando la compañía anunció una retirada sin precedentes tras informarse de más de una treintena de casos de igniciones en algunos terminales en diversos países.
A esta primera llamada a revisión le siguió a mediados de septiembre la entrega de reemplazos que, no obstante, varios medios han informado que han sufrido incendios en Corea del Sur, EEUU o Taiwán.
Tras varios casos en EEUU, los grandes operadores de telefonía móvil en el país -AT&T, T-Mobile y Verizon, dejaron de vender las nuevas unidades del Note 7 -teóricamente no afectadas por la avería- ante los nuevos casos de incendio que se han reportado en ese país, al tiempo que decidieron que no sustituirían los nuevos modelos averiados.
Por su parte en Europa, donde estaba previsto que las ventas del terminal se retomasen el 28 de octubre, ya el lunes, tras el anuncio del cese de producción, Vodafone y Orange anunciaban la interrupción de las preventas de los dispositivos, una suspensión que Samsung solicita hoy que operadoras y minoristas realicen en todo el mundo.