
Después de desarrollar su carrera profesional en distintas compañías como Oracle o Siemens, entre otras, Nacho Lafuente decidió en 2014 iniciar una aventura por su cuenta. "Había visto cómo muchas empresas desaprovechaban el potencial de sus datos y me propuse poner solución", nos cuenta.
En menos de dos años, su compañía, Datumize, ya se ha ganado la confianza de empresas como Globalia o Gas Natural-Fenosa. Recientemente, ha cerrado una ronda de financiación por un millón de euros con varios fondos, entre ellos Caixa Capital Risc. "Nuestro trabajo consiste en poner en valor los datos oscuros de las compañías para ayudarles a entender mejor a sus clientes y a los potenciales clientes". Y avisa: "Las empresas que no se preocupen en entender mejor a sus clientes se quedarán sin ellos".
Antes que nada, ¿qué son los datos oscuros?
Los datos oscuros son aquellos que existen en las empresas, pero que, por distintas razones, no se capturan y, por lo tanto, no generan nada. A algo que no tienes no lo puedes analizar ni sacarle partido.
¿Puede poner un ejemplo?
Globalia, nuestro primer gran cliente, en su negocio de touroperación de hoteles recibe cada día 65 millones de peticiones sobre disponibilidad de habitaciones. De todas esas peticiones, terminan vendiendo unos cuantos miles. Ellos hasta ahora analizaban las ventas reales, pero en cambio esta visión de los datos oscuros les permite ver por qué no se materializan muchas más reservas. Nos pusieron como reto entender esas 65 millones de potenciales ventas.
¿Hay más datos oscuros que a la luz?
Ya lo creo. En el caso de Globalia, por ejemplo, el 99% de los datos estaban en oscuro.
¿Cómo lo hacen?
Nosotros ponemos nuestro software a modo de espía. Los sistemas no se enteran, porque no es intrusivo. Sin tocar nada de sus sistemas, sacamos una foto de cada uno de esos 65 millones de diálogos. Les hemos abierto un nuevo mundo de posibilidades analíticas. Ahora pueden comprender esas visitas, qué es lo más demandado, por qué no se concretan más ventas...
¿Es fácil obtener esa información?
Digamos que pescamos en aguas muy profundas. Normalmente, resulta muy complicado acceder a esos datos, pero esta tecnología lo hace fácil. Hasta ahora no se usaban estos datos por tres motivos: por una cuestión de complejidad técnica para capturarlos; también por los costes, porque incluso clientes que saben que esos datos son útiles para su negocio tenían que modificar mucho sus sistemas para lograrlos; y en tercer lugar, estos datos normalmente son proporcionados por sistemas que son críticos y los clientes son reacios a tocar ese sistema. Datumize permite acceder a ellos sin tocar los sistemas.
¿Hay alguna barrera analógica que impida acceder a esos datos?
No necesariamente. Por ejemplo, con Gas Natural-Fenosa, que cuentan con una maquinaria analógica que costaría transformar varios cientos de millones de euros, nosotros conectamos colectores de datos cerca de esa máquina para sacarle todo el historial de consumo.
¿Qué ventajas ofrecería en este caso?
Muchas. Una empresa que paga medio millón de euros al mes en electricidad puede mejorar la eficiencia energética y así saber si le conviene mejor arrancar las máquinas de forma escalonada... Es la diferencia entre estar a ciegas o abrirse a un mundo de analíticas.
¿El programa también analiza esos datos?
Nos hemos especializado en proporcionar los datos. Después, la empresa se ocupa de analizarlos o bien les facilitamos compañías especializadas en ello.
¿Compensa almacenar toda esa información?
Hoy en día, con lo que se ha abaratado el almacenamiento de la información, hacerse esa pregunta carece de sentido. Hace unos años era distinto, pero ahora el coste es tan pequeño que sí que compensa.
¿Son conscientes las empresas del potencial de los datos?
Las empresas grandes que tienen equipos en analítica de datos sí son conscientes. Son pocas las empresas potentes que no se han molestado ya en desarrollar estrategias de big data. Saben que el mundo se mueve por ahí y que la ventaja competitiva que van a obtener en su negocio va a depender de ese mejor o peor análisis de los datos.
¿A tanto va a llegar la revolución del Big Data?
Va a ser un cambio como el que supuso pasar de tener toda la documentación en papel a informatizarla. No es algo que las empresas puedan elegir. Hoy en día ya no vale con tener un CRM con todos los clientes. ¿Entiendes cómo son tus clientes? ¿Los analizas? Nosotros vamos un paso más allá: ¿qué sabes de los que no son tus clientes?
Se trata en definitiva de conocer mejor al cliente...
Sorprendería lo poco que saben las compañías españolas de sus potenciales clientes y de sus clientes. Y de aquí a poco tiempo, las compañías que no entiendan a sus clientes o no se preocupen por entenderlos mejor se quedarán sin ellos.
¿No aplicar estas herramientas supone perder competitividad?
En las empresas muy grandes, las que componen el Ibex 35, existe una preocupación, porque hay empresas mucho más pequeñas que les están robando clientes. A las grandes que les pique una pulga no les hace daño, pero cuando hay un millón de pulgas mordiéndote y una te quita 1.000 clientes, otra otros 5.000 clientes... ya es un problema importante. Están muy preocupados sobre perder competitividad.
¿Hay barreras legales que impidan este desarrollo, por ejemplo con la protección de privacidad?
Sí, pero esto se soluciona convirtiendo estos datos en anónimos.
¿Que ha supuesto la entrada de la gestora Caixa Capital Risc?
Cerrar esta ronda de financiación nos está permitiendo ampliar equipo y contar con un departamento de márketing y ventas, pensar en nuevos clientes, en una mayor internacionalización... Esos son nuestros próximos retos.