
La tecnología ha modificado radicalmente en menos de una década las estrategias de competitividad de las empresas. En 2005 nacía la web 2.0, lo que significó comenzar a interactuar con el usuario, y en 2013 el llamado Big Data ya se había introducido como herramienta empresarial para impulsar una ventaja competitiva en el mercado. Desde entonces, el crecimiento exponencial de los datos y la paulatina adopción del Internet de las Cosas (IoT) han configurado un escenario peculiar, donde se plantea una batalla de las empresas por los datos de los usuarios, cada vez más, en clave de subsistencia. "No hay alternativa". Así de contundente lo expresa José María Maroto, profesor de Business Intelligence y Data Management e Innovación Tecnológica de la OBS Business School, en el informe 'Big Data 2016'.
Tras poner de relieve la agilísima transformación digital, el estudio del profesor Maroto se centra en el Big Data. Este concepto hace referencia al almacenamiento masivo de grandes cantidades de datos y a los procedimientos usados para encontrar en esos datos patrones repetitivos. Sucede que la principal fuente de entrada de datos al universo del Big Data procede del fortísimo aumento en el uso de los smartphones. El tráfico mundial de datos móviles creció un 74% en 2015 en relación al año anterior y la tendencia prevista es que se incremente casi ocho veces más hasta 2020. Pensemos que el Smartphone se ha convertido en el instrumento para pagar las compras, la agenda personal, el trabajo, buscador, entrenamiento, y por su puesto el chat online con capacidad de mover fotos, videos y otro material como páginas web o documentos en tiempo real. El avance es tal que, según el informe de la OBS Business School, cerca del 65% de las empresas encuestas considera fundamental adoptar estrategias de Big Data para subsistir.
De hecho, más de la mitad de las empresas asegura que la correcta gestión de los datos de que disponen es ya tanto o más importante que el mismo producto o servicio que ofrecen. Y para las empresas que todavía se muestren reacias a entrar en este mundo, esta escuela de negocios ofrece otro dato: el 72% de las empresas que usaron Big Data en 2015 superaron sus previsiones, aumentando un 8% sus beneficios y experimentando un 10% menos de pérdidas.
Por sectores, las empresas del sector de finanzas y salud son las que más están adoptando estrategias de Big Data, aunque el avance del IoT es una tendencia clara que afecta a todos los ámbitos. "No se puede hablar de Big Data sin hacer mención especial al Internet de las Cosas o a la cantidad de objetivos más o menos inteligentes -smart- que están instaurados en nuestra sociedad ya casi sin que nos demos cuenta", apunta el profesor Maroto. Se prevé que en 2025 el valor total de IoT podría alcanzar los 6,2 trillones de dólares.

Fuente: OB Business School.
El sector del turismo y los viajes es claramente una de las actividades con un alto interés en optimizar el uso del Big Data, en gestionar de forma correcta y útil los datos de los que dispone. Toda esta tecnología innovadora está llamada a tener un gran impacto en la generación de empleo, añade el estudio. Las empresas tienen ante sí el reto de adaptarse a la nueva realidad, por lo que necesitarán de profesionales para enfrentes desafíos técnicos, desafíos derivados de la cultura de la organización y desafíos relacionados con la estrategia. Esto explica por qué durante los últimos tres años la inteligencia de negocio (Business Intelligence) y los datos masivos (Big Data) han sido el principal destino de la inversión, la principal fuente de empleo cualificado y la causa de creación de empresas de productos y servicios en el ámbito de los sistemas de información. Los data scientists o científicos de datos, se han convertido en los profesionales mejor pagados del sector TIC.