Después de que el FBI insistiese en la implicación de Apple para conseguir desbloquear el iPhone de uno de los autores de la matanza de San Bernardino, el organismo ha conseguido hackear el teléfono y acceder a la información del usuario en el terminal, por lo que pidió a la justicia anular la orden de ayuda a Apple tras semanas de disputa legal.
"El FBI ha accedido con éxito a los datos guardados en el iPhone del terrorista de San Bernardino y, por lo tanto, ya no necesita la ayuda de Apple", indicó en un comunicado la portavoz del Departamento de Justicia, Melanie Newman, quien señaló además que los investigadores están revisando la información en el teléfono siguiendo los procedimientos estándar en estos casos.
"Nuestra decisión de poner fin al litigio está basada en el solo hecho de que, con la asistencia de una tercera parte, hemos sido capaces de desbloquear el iPhone sin comprometer la información que contiene el teléfono", explicó el Departamento de Justicia (DoJ) en un comunicado.
La noticia llega después de que la semana pasada se cancelase una audiencia en el tribunal de California donde tenían previsto comparecer Apple y el Gobierno después de que las autoridades federales solicitaran la suspensión para probar un posible método de acceso al iPhone, y después de que Apple se adjudicase la primera victoria judicial.
Entonces, el gobierno estadounidense pidió cancelar una audiencia con Apple en los juzgados de Riverside, al este de Los Ángeles, al alegar que una tercera parte había mostrado al FBI un posible método para entrar en el teléfono de Syed Farook. Entonces pidió tiempo para "garantizar" que el sistema no destruiría los datos del aparato.
La respuesta de Apple: "Sentaría un precedente peligroso"
Apple por su parte ha reaccionado al anuncio de hackeo del iPhone por parte del FBI. "Desde el principio, nos opusimos a la demanda del FBI de que Apple construyese una puerta trasera en el iPhone porque creíamos que era un error y sentaría un precedente peligroso. Este caso nunca debería haber sido interpuesto. Vamos a seguir ayudando a la policía con sus investigaciones -como lo hemos hecho desde el principio- y vamos a seguir aumentando la seguridad de nuestros productos ante las cada vez más frecuentes y sofisticadas amenazas y ataques a nuestros datos", explica la compañía.
La compañía de Tim Cook argumenta que "las personas en EEUU y en todo el mundo merecen la protección de datos, seguridad y privacidad. Sacrificar uno para el otro sólo pone a las personas y países en mayor riesgo". Al tiempo que plantea un debate a nivel nacional para cuestionar "las libertades civiles, nuestra seguridad colectiva y la privacidad".
Disputa legal
El anuncio pone fin a un duro pulso entre el Gobierno y Apple que arrancó cuando la magistrada federal Sheri Pym ordenó a mediados de febrero a Apple ayudar al FBI a acceder a los datos en el teléfono del autor del tiroteo en San Bernardino en el que murieron 14 personas y que se investiga como un caso de terrorismo. Apple se negó a acceder a las peticiones del Gobierno, tras aducir que al hacerlo pondría en peligro la seguridad de todos los usuarios con un teléfono iPhone.
El Gobierno estadounidense aseguró que sigue siendo "prioritario" el asegurar que los agentes de la ley puedan obtener información digital "crucial" para proteger la seguridad nacional y la seguridad ciudadana, ya sea mediante la cooperación de las partes implicadas o recurriendo a los tribunales cuando la cooperación falla.
"Seguiremos persiguiendo las opciones disponibles para esta misión, incluida la cooperación de los fabricantes y confiando en la creatividad tanto del público como del sector privado", afirmó el Departamento de Justicia en el citado comunicado.
"Aunque hemos logrado dar este paso en la investigación", prosiguió el DoJ, "seguiremos explorando cada vía e indagando cada proceso legal para asegurar que nuestra investigación recoge todas las evidencias relacionadas con este ataque terrorista".
Negativa de Apple y apoyo de la industria
Lo cierto es que la argumentación del FBI para que Apple facilitase un método de entrada trasero a sus teléfonos a través del sistema operativo fue cuestionado y rechazado no sólo por la compañía sino por el resto de la industria tecnológica.
Si Apple accedía a crear el nuevo software requerido por el departamento de seguridad ya que una vez producido el nuevo software, podría utilizarse para acceder a los datos de cualquier dispositivo de las mismas características, ante lo que la compañía se negó porque pondría en jaque la privacidad de los usuarios.
El rechazo de Apple contó con el respaldo de gigantes del sector como Facebook o Google que creen que facilitar este tipo de información de acceso trasero a los sistemas informáticos de grandes multinacionales son "implicaciones que van más allá del ámbito legal".