
Orange y Jazztel ya son la misma empresa. Ayer se presentó en el Registro Mercantil la escritura de fusión por absorción, por lo que en unos días el registrador dará la calificación que posteriormente aparecerá en el Boletín del Registro Mercantil (Borme).
De esa forma se formaliza la retroacción de los efectos legales al día 8 de febrero, día de la fusión, mientras que los económicos y contables se fijan para el pasado 1 de enero. La primera consecuencia legal del estreno de la nueva sociedad está íntimamente relacionada con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado el pasado 28 de enero. De hecho, ayer se abrió el plazo para la constitución de la mesa negociadora en la que participarán los representantes de la reforzada compañía de telecomunicaciones junto con los portavoces de CCOO, UGT y UTJ de Orange y Jazztel.
La agenda ya está marcha y antes del próximo viernes deberá iniciarse el periodo de consultas, cuya duración máxima será de 30 días. Con ese calendario, las partes negociadoras podrían dilatar las conversaciones hasta el próximo 11 de marzo. El punto de partida arranca con una propuesta de regulación que afecta a 550 puestos actualmente operativos en los centros de Madrid, Barcelona, Valencia, Valladolid y Sevilla. La teleco ya se mostró dispuesta a finales de enero a valorar la voluntariedad como uno de los posibles criterios de afectación al plan.
Comienza el tira y afloja
Por parte de los sindicatos, quedarán excluidos del proceso de negociación del ERE los planes de contratación de 300 nuevos puestos para las plataformas de atención al cliente propias de Oviedo y Guadalajara. Esa cifra representa un crecimiento del 17 por ciento del empleo en dichas plataformas y -según la teleco- reduce el impacto directo del ajuste laboral en 250 puestos de trabajo, un 3,5 por ciento de la plantilla total de Orange (7.084 a cierre de 2015).
En la mesa de negociación, Orange tendrá que especificar a los representantes de los trabajadores las causas del despido colectivo, "relacionadas con la existencia de ciertas duplicidades y solapes en varias funciones", según indicó la teleco en su día. Como en cualquier otro ERE, la ley prevé una indemnización mínima de 20 días de salario por cada año trabajado, con el tope de 12 mensualidades.
Por su parte, los sindicatos han puesto en marcha diversas movilizaciones contra lo que consideran "una agresión gratuita a todos los trabajadores de ambas empresas". Asimismo, este sindicato está promoviendo una campaña de recogida de firmas en la plataforma Change.org en favor del empleo en Orange y Jazztel.
El sindicato CCOO también envió la semana pasada un escrito contra el ERE, dirigido a Stéphane Richard (presidente del Grupo Orange), Bruno Meetling (director de RRHH) y Gervais Pellisier (director ejecutivo), así como y a todos los miembros de la parte social y sindical del Comité Mundial y Europeo de Orange.
Además, los sindicatos han convocado una concentración para el sábado 13 de febrero, frente a la puerta de la tienda de Orange de la Puerta del Sol de Madrid. Con el mismo objetivo, ayer se celebró una asamblea informativa en Sevilla y hoy está prevista otra en Valencia. Estas actuaciones se sumarán a las realizadas días atrás en los centros de trabajo de Orange y Jazztel en Madrid (en la sede de la Finca, en Ulises y en Alcobendas) y en Valladolid.