
La Inteligencia Artificial ha venido a cambiar el mundo, y el trabajo es uno de los aspectos que más va a transformar esta tecnología. Supuestamente, la introducción de la IA en las empresas iba a ser algo que se haga poco a poco, ya que esta todavía no está preparada para realizar por sí sola la inmensa mayoría de tareas y labores, sin embargo, no todo el mundo piensa igual.
Eric Vaughan, Director General de IgniteTech, una empresa de software estadounidense está en este grupo ya que a principios de 2023, Vaughan estaba absolutamente seguro de que la IA iba a ser una transformación "existencial". Su entusiasmo era tal que cuando intentó introducir la IA en su empresa y vio que la inmensa mayoría de esta no confiaba tanto en el potencial de esta tuvo que tomar una de las decisiones más drásticas que se pueden tomar.
Sustituyó a casi el 80% de la plantilla en el plazo de un año, según las cifras revisadas por Fortune. Al parecer, la empresa despidió a cientos de empleados, "fue extremadamente difícil... Pero cambiar las mentalidades era más difícil que añadir habilidades". Se mire por donde se mire, fue un ajuste de cuentas brutal, pero Vaughan insiste en que era necesario y dice que lo volvería a hacer.
Vaughan ahora cree que absolutamente todas las empresas se enfrentan a "esta amenaza existencial por la transformación". Y es que donde otros veían promesas, Vaughan veía urgencia por adoptar la IA, pues creía que si no se avanzaba en este campo se podría condenar al fracaso incluso a las empresas más sólidas.
Por eso fue claro y conciso con su equipo, a partir de ahora todo iba a girar en torno a la IA. "Vamos a hacer un regalo a cada uno de vosotros. Y ese regalo es una tremenda inversión de tiempo, herramientas, educación, proyectos... para daros una nueva habilidad", explicó. La empresa empezó a pagar por las herramientas de IA y las clases de ingeniería rápida, e incluso trajo a expertos externos para formar a sus empleados.
"Todos los lunes se llamaban lunes de IA", dijo Vaughan, obligando a el personal que sólo podían trabajar en IA. "No podías tener llamadas de clientes; no podías trabajar en presupuestos; tenías que trabajar solo en proyectos de IA", y esto iba para todo empleado de la compañía.
Para su sorpresa, se encontró con que muchos de los empleados se negaban a ello, buscando y señalando siempre lo que la IA no podía hacer, más que en lo que sí, y por ello tuvo que tomar la decisión de decir adiós a todos esos empleados.
Vaughan dice que no quería obligar a nadie. "No se puede obligar a la gente a cambiar, sobre todo si no cree". Y señala que la clave fue contratar a personas que sí creían en esta tecnología para poder reorganizar la compañía y convertirla en una organización de IA.
A cambio de esta difícil transformación, IgniteTech cosechó resultados extraordinarios. A finales de 2024, la empresa había lanzado dos soluciones de IA pendientes de patente, incluida una plataforma para la automatización del correo electrónico basada en IA (Eloquens AI), con un equipo radicalmente reconstruido.
Y en el aspecto financiero IgniteTech se mantuvo fuerte. Vaughan reveló que la empresa, está en el rango de ingresos de nueve cifras y que terminaron 2024 "cerca del 75% de Ebitda", todo mientras completaban una importante adquisición de la empresa Khoros. Por todo ello, el CEO asegura que lo volvería a repetir todo.