
Hoy en día, es complicado encontrar a alguien que no tenga un teléfono móvil, los pocos que no disponen de uno es por una decisión personal de que no les interesa tenerlo, pero en la actualidad cualquier persona, sin importar la clase social o país dispone de uno.
Y ya no es solo el hecho de tener uno, sino que tal y como está avanzando el mundo y la sociedad, nuestro smartphone es la herramienta que más utilizamos, tanto en lo personal como casi en lo laboral. Esto es porque cada vez realizamos más acciones y tareas con él, desde comunicarnos hasta pagar, pasando por cientos de usos más.
Por eso es crucial para nosotros proteger este dispositivo de todo lo que le pueda ocurrir, desde los ciberataques y virus que recorren internet, a también los golpes y caídas que pueden sufrir del uso.
Una de las medidas de protección más extendidas en los smartphones son las pantallas de protección, es decir, un cristal que se pone en la pantalla para cubrir esta y protegerla de cualquier impacto para que la original no se rompa.
Y mientras solemos optar por la opción más barata o disponible que tengamos cerca, desde la cuenta @nouhome_es han presentado la pantalla protectora definitiva que se ha vuelto viral en redes sociales por su alta calidad frente a las que nos solemos encontrar.
Tal y como la presenta el dueño del bazar, este cristal protector se diferencia del resto por varios motivos:
- Utiliza un cristal armor muy resistente, que según muestra en el vídeo, es más resistente a los golpes que los clásicos.
- Antihuellas: está diseñado para no dejar la marca de los dedos al usarlo.
- Tiene integrado el anti-espías, para que no se pueda ver la pantalla a no ser que estés de frente (si vas en el metro el de al lado no puede ver lo que sale en tu pantalla).
- Cualquier líquido se resbala debido a su composición.
Además, cuenta con un ingenioso sistema para que puedas poner el cristal protector de una manera rápida y sencilla, con el que te aseguras de que lo colocas bien y no dejas burbujitas ni nada por el estilo, que es algo que suele ocurrir al intentar ponerlas.