
Steve Jobs es recordado como una de las mentes más innovadoras del siglo XXI, y es que sus ideas y visión hizo que Apple llegará y se mantenga a día de hoy en lo más alto. Le recordamos, por las imágenes, vídeos e historias que hemos visto, como una persona amable y siempre con una sonrisa, pero parece ser que detrás de las cámaras era una persona muy distinta.
Así lo confirma el empresario Kevin O'Learly, quien trabajó con Jobs durante unos años después de que la compañía de la manzana adquiriera una compañía que había cofundado este. O'Learly cuenta que el éxito de Jobs residía en su forma de ser, y al parecer, este era el lado oscuro del magnate que nadie conocía, y que era mejor no conocer.
Siempre se ha dicho que la clave del éxito de las empresas es el trabajo en equipo, que todo el mundo aporte su granito de arena con sus ideas y puntos de vista, pero en Apple, la cosa no funcionaba así. "Steve (Jobs) no era un tipo majo. Decía en una sala llena de personas, no me importa lo que quieran los estudiantes o los padres. ES LO QUE YO QUIERO." explica O'Leary.
Jobs solía decir que "ellos (los clientes) no saben lo que quieren hasta que yo les digo lo que quieren", y no admitía la más mínima pega. El problema es que tenía éxito, y nadie le podía decir que no tuviera razón.
The dark side of Steve Jobs that made him so successful pic.twitter.com/wjv57NoWzA
— Dhakshana Moorthy (@the_dhakshu_) July 11, 2025
El empresario explica que el éxito de Jobs residía en un concepto que aplicaba todos los días llamada "relación señal-ruido", que podemos explicar como la claridad de una señal (o idea) frente al ruido de fondo (las ideas de otros) que hay.
"Lo que hacía especial a Jobs era que su visión de la señal eran las tres o cinco principales cosas que tienes que completar en un día", explica O'Learly," No tu visión de negocios para la próxima semana, ni el próximo año, tan solo enfocarse en las próximas 18 horas que vas a estar despierto".
La clave del éxito de Jobs era centrarse y alcanzar esos esos tres aspectos que había señalado como cruciales y que se tenían que hacer ese mismo día. "Todo aquello que te impida alcanzarlos, es el ruido. Para Jobs el porcentaje de señal-ruido tenía que ser 80% señal (lo que tú quieres) y un 20% lo que quieren los demás".
"La única otra persona que he conocido que tiene una proporción todavía más alta es Elon Musk, él directamente no deja espacio para ruido de los demás, las cosas son como él quiere, siempre". Y Musk podrá ser muchas cosas, pero entre ellas, está el hecho que es la persona más rica del mundo, por lo que parece que esta técnica le funciona.