
Cuantas veces hemos escuchado que no todo lo que hay en Internet es cierto, y a pesar de esta advertencia, los engaños, bulos y estafas siguen ocurriendo cada día. Lo cierto es que no hay que sentirse como un idiota por caer en un engaño, ya que los fraudes hoy en día son tan realistas que hasta las personas más preparadas pueden caer.
Uno de los grandes culpables de este perfeccionismo que existen en las estafas es la llegada de la Inteligencia Artificial, la cual ha dado a los ciberdelincuentes una herramienta clave para hacer sus artimañas lo más realistas posibles para que sean prácticamente imposibles de detectar.
Un claro ejemplo de ello es el que ha ocurrido en la capital extremeña, Mérida, donde la Archidiócesis de Mérida-Badajoz se ha visto obligada a mandar un comunicado de alerta a la ciudadanía después de detectar que habían suplantado la identidad del Arzobispo José Rodríguez Carballo.
Al parecer, los ciberdelincuentes han conseguido clonar la voz de este utilizando la IA y se han dedicado a llamar telefónicamente a los ciudadanos para pedirles donaciones para la Iglesia, y en consecuencia, cientos de personas han sido estafas y han entregado dinero a estos cibercriminales pensando que era para campañas religiosas o sociales.
"La Archidiócesis de Mérida-Badajoz desea aclarar que en ningún momento el Arzobispo, ni ningún miembro de la Curia Diocesana, realiza solicitudes de ayuda económica por teléfono, ni a través de medios digitales o telemáticos. Cualquier petición de ayuda de esa naturaleza siempre será comunicada de manera personal y directa, y nunca mediante llamadas", explican en el comunicado.
"Este tipo de llamadas constituyen una estafa o fraude, en la que los delincuentes buscan aprovecharse de la buena voluntad de las personas, usurpando la identidad del Arzobispo o sus colaboradores para obtener beneficios económicos o materiales".
Por ello, se insta a la población a estar alerta y desconfiar de este tipo de comunicaciones, la clave está en no hacer caso a estas llamadas, nunca compartir información personal ni bancaria y denunciar a las autoridades si nos llega cualquier tipo de fraude de este tipo.