
El verano 2025 en casi toda España trae consigo cielos totalmente despejados, un sol radiante, días largos y un calor que se vuelve insoportable hasta por las noches. Un auténtico sinvivir en el que se hace difícil no recurrir a aparatos tradicionales como los ventiladores o el aire acondicionado.
Sobre todo este último, un recurso que es capaz de proporcionar un confort térmico a las personas, en su mayoría de edad avanzada, y mantener una agradable en interiores, contrarrestando las altas temperaturas exteriores que se prevén para los meses de julio y agosto.
En profundidad
Por lo general, se podrían diferenciar claramente dos grupos entre los que usan el aire acondicionado: aquellos que apagan el aparato cuando no se encuentran en el hogar y luego lo vuelven a encender, y otros que lo mantienen en funcionamiento a baja potencia.
Y, claro está, el debate se ha trasladado a las redes sociales, teniendo que salir varios expertos en eficiencia energética a resolver la duda. Y, sorprendentemente, han coincidido en mantenerlo a una potencia mínima en lugar de apagarlo y volver a encenderlo rápidamente.
Más detalles
¿El motivo? Está claro: esta estrategia permite conservar una temperatura -en su mayoría a largo plazo- constante sin forzar el sistema a trabajar a máxima capacidad en cada encendido, lo que podría derivar en un mayor consumo de energía. Y lo que ello conlleva, por supuesto.
Eso sí, hay que tener en cuenta la situación de cada domicilio (contextos personales, personas que viven dentro...). En caso de que la salida solo vaya a durar pocas horas, sí que mantenerlo funcionando podría ser más recomendable en términos de eficiencia energética.
A tener en cuenta
En cambio, si la casa permanecerá vacía durante multitud de horas -e incluso días-, apagar el aire acondicionado es lo más adecuado. Ahí es determinante usar sistemas de programación automática o temporizadores para que refresquen todo el ambiente ante de regresar de vacaciones.