
Desde hace muchos años ya, China tiene el objetivo de ser potencia mundial en todos los aspectos imaginables, para ello trabajan sin descanso para lograr y alcanzar a cualquier otra nación en el área que sea. Y en uno de los sectores donde más hincapié están haciendo es en el energético y es que a pesar del tamaño del gigante asiático y de tener la población más grande del mundo, van a lograr antes que ningún otro país abandonar el uso de combustibles fósiles por completo para abastecer la demanda energética que tienen.
Y es que como ha revelado un reconocido y veterano científico chino , el gigante asiático está desarrollando un ambicioso plan para construir una macroplanta solar espacial capaz de recolectar energía solar en el espacio y transmitirla a la Tierra de forma continua.
Lo especial de esta, que lo cierto es que tiene mucho, es que podríamos decir que es una fuente de energía infinita, ya que supera las limitaciones a las que se enfrentan los paneles solares terrestres como la noche, las nubes o las estaciones del año.
El proyecto es considerado por sus impulsores como un "nuevo proyecto Tres Gargantas en el espacio", en referencia a la mayor central hidroeléctrica del mundo, también en China de la que te hablamos hace unas semanas. Pero la diferencia es que esta planta estará ubicada en órbita geoestacionaria, a unos 36.000 km de la Tierra, y se prevé que tenga una extensión de aproximadamente un kilómetro de ancho.
Energía solar infinita
La clave de este proyecto desde el aspecto energético es que la energía solar captada se convertirá en electricidad y se enviará a la superficie terrestre mediante láser hacia una estación receptora, que la transformará en energía eléctrica utilizable en la red. Y como estará en el espacio y expuesto al sol, la conversión de la luz solar en electricidad es constante.
Se estima que, una vez operativa, podría generar hasta 100.000 millones de kilovatios-hora al año, suficiente para abastecer a más de 10 millones de hogares estadounidenses y comparable al consumo anual de países como Países Bajos o Filipinas. La eficiencia sería hasta diez veces mayor que la de los paneles solares terrestres, ya que la radiación solar en el espacio es más intensa y constante.
El plan, que esté operativa para 2050
China ya ha comenzado la construcción de bases de pruebas en Chongqing y ha iniciado experimentos con globos y transmisiones inalámbricas de energía para validar la viabilidad técnica del proyecto. Y es que este proyecto está repleto de retos estratégicos y tecnológicos, empezando por el desarrollo de cohetes de carga pesada como el Long March-9 para transportar los componentes al espacio.
Hay poca información al respecto, pero el cronograma que tienen desde China es algo así:
- 2028: lanzamiento de un satélite de prueba en órbita baja para ensayar la transmisión de energía por microondas.
- 2030: primer sistema de escala megavatio en órbita geoestacionaria.
- 2035: escalado a 10 MW.
- 2050: planta comercial de 2 GW, con una estructura de aproximadamente un kilómetro de ancho.
Como decíamos es todavía solo una idea que están comenzando a desarrollar, pero el plan solar espacial de China es uno de los proyectos energéticos más ambiciosos y avanzados del mundo, con el potencial de transformar la forma en que se produce y distribuye la energía limpia a escala global.