
Parece ciencia ficción, pero cuando hablamos de que la macropresa las Tres Gargantas construida en el curso del río Yangtsé en China pesa más que toda la población mundial junta, debido a que este embalse es capaz de contener hasta 39.300 millones de metros cúbicos de agua, según datos de la NASA, es una construcción con un impacto tremendo.
Tanto, que según investigadores esta acumulación masiva de agua ha sido capaz de modificar la distribución de la masa planetaria, lo que ha provocado el desplazamiento del eje de la Tierra en unos dos centímetros afectando así a la duración de los días, aunque sea por muy poco.
La agencia estadounidense ha explicado que no es la primera vez que ocurre y, por ejemplo, tras el tsunami de 2004 en el Océano Índico, se redujo la duración del día en 2,68 microsegundos. En esta ocasión, los expertos señalan que dicha presa va a alargar los días 0,06 microsegundos más.
El geofísico Benjamin Fong Chao explicó que este fenómeno físico se debe a que mientras más lejos se sitúa una masa del eje de rotación, su capacidad de rotación es más lenta. Por eso para la construcción de este embalse, no solo fue un reto por la ingeniería, sino que se tuvieron que realizar varios estudios y comprobaciones por su potencial impacto ambiental y geofísico.
La balanza entre abastecer a millones y las consecuencias de su impacto
A finales de 2024, China aprobó la ampliación de la presa triplicando su capacidad, lo que la convirtió en la infraestructura más costosa del mundo, según informó la agencia estatal Xinhua. Desde entonces se ha consolidado como una herramienta de desarrollo económico en toda la región al facilitar la navegación fluvial, sin olvidar que también ha sido clave para la reducción de inundaciones y para hacer un uso más eficiente del caudal.
A parte de todo esto, es considerada la central hidroeléctrica más grande del mundo con un potencial de producir 300.000 millones de kilovatios/hora anuales, y ha reducido en gran medida el uso de combustibles fósiles en China. Sin embargo, hay varios aspectos que dan razón a los más escépticos sobre los beneficios de este embalse, primero porque su construcción obligó al desplazamiento de 1,3 millones de personas sin contar con el impacto que tuvo sobre el entorno donde fue construido.
Y ahora como ha confirmado la NASA, se le suma las consecuencias globales que está teniendo su tamaño, ya que su peso ha desplazado el eje de la Tierra, y aunque sea algo imperceptible, ha alargado los días. Da que pensar sobre este tipo de construcciones, las cuales alteran los mecanismos más profundos de la Tierra y demuestra una vez más el impacto que tenemos los humanos sobre el planeta.