Valencia
Zeleros, la startup española que se lanzó al desarrollo de la tecnología hyperloop con inversores como el presidente de Mercadona, Juan Roig, CAF y Acciona, ha visto como el giro en su actividad para tratar de buscar la rentabilidad a corto plazo más allá de ese proyecto empieza a dar frutos. De momento ya le ha permitido salir de pérdidas a la vez que está a punto de formalizar una nueva ronda de financiación por más de 4 millones de euros.
La empresa logró cerrar 2024 con un beneficio de 270.000 euros, frente a las pérdidas de 1,5 millones del año anterior, después de casi triplicar su cifra de negocio hasta los 1,85 millones. Una mejora que se ha producido sobre todo por el incremento de ingresos vinculados a su I+D y la venta de sus primeros productos comerciales basados en su tecnología: baterías eléctricas, enfocadas a nichos especializadas como el sector marítimo, la logística o coches deportivos de alta gama.
Para consolidar su actividad tanto para seguir con su I+D como con el salto comercial, Zeleros ultima una nueva ronda de financiación por valor de 4,4 millones de euros que, según su memoria de las cuentas, prevé cerrar este mismo mes de junio. A la fecha de la aprobación de las cuentas, la empresa señala que ya ha logrado notas convertibles con los socios actuales y nuevos inversores por más de 1,8 millones de euros.
Una inyección con la que podrá compensar el fondo de maniobra negativo de 2 millones de euros al cierre de 2024, un lastre que arrastra aún de las pérdidas acumuladas de los años anteriores y que forzaron la reestructuración de la empresa. Desde la propia compañía explican que esa ronda de financiación está a punto de completarse, a falta del desembolso de uno de los nuevos inversores, y prevé comunicarlo en las próximas semanas.
Enfocado en las baterías
Desde la dirección de Zeleros explican que desde el giro estratégico tomado en 2023, cuando se anunció la quiebra de la americana Hyperloop One que lideraba el desarrollo de la tecnología para desarrollar este medio de transporte con velocidades de 1.000 km/h por tubos de vacío, su actividad principal sigue siendo el I+D y parte del saneamiento ha procedido también de las ventajas fiscales de esas actividades más que de su actividad propiamente comercial.
De hecho, pese a lograr salir de números rojos, la empresa se marca el objetivo del punto de equilibrio con los ingresos por su actividad comercial para finales de 2026 y principios de 2027. El pilar principal para ello es la división que denomina Advanced Mobility, centrada en soluciones de movilidad.
En este terreno, Zeleros explica que ha logrado la firma de un contrato marco con una sociedad para ser parte de su grupo de proveedores para el suministro de una batería desarrollada por la startup "para integrarse en su portfolio de logística". Un acuerdo conllevaría una "demanda" de entre 200-250 packs de baterías al año, "comenzando el suministro en 2026 y manteniéndose estable en los siguientes 4 años por un total de 4 millones de euros".
Fábrica en el País Vasco
Además, Zeleros llegó a un acuerdo el año pasado con las empresas vascas Lazpiur, especializada en automatización industrial y KL Katealegaia, dedicada al ensamblaje industrial, para crear una planta de ensamblaje de baterías eléctricas en Guipúzcoa. La nueva firma, denominada Battera y en la que Zeleros pose el 37,5%, prevé crear 60 empleos y especializarse en equipos a medidas y series cortas para mover vehículos de última milla, micromovilidad, drones además de para el sector ferroviario, marítimo y aeroespacial.
Zeleros, que nació en Valencia al estar sus fundadores vinculados a la Universidad Politécnica de Valencia, trasladó su domicilio social a Cuenca el año pasado, aunque mantiene una sede en la capital valenciana.
La compañía no renuncia a seguir trabajando en el hyperloop, pese al fracaso de la empresa impulsada por Elon Musk y el frenazo inversor al desarrollo de este medio de transporte. De hecho sigue en el proyecto europeo después de que en China ya se haya desarrollado un primer piloto.