Tecnología

El primer hombre al que Musk implantó un chip en el cerebro sufre problemas tras un fallo

Fue hace algo más de un año, en concreto en enero de 2024, cuando la empresa de Elon Musk, Nueralink, dedicada a la neurociencia logró implantar exitosamente un microchip en el cerebro de Noland Arbaugh, convirtiéndolo en el primer paciente de la compañía.

Tras más de ocho años paralítico por culpa de un accidente de tráfico en 2016, el paciente reconoció en una entrevista hace unos meses que Neuralink le había cambiado la vida y le había devuelto aspectos de esta que pensaba que había perdido para siempre.

Después del accidente que lo dejó paralítico, Arbaugh creyó que nunca más podría estudiar, trabajar o jugar a videojuegos. "Simplemente no tienes control, ni privacidad, y es duro", explicaba el paciente, "tienes que aprender que tienes que depender de otras personas para todo".

El testimonio del paciente dejaba en muy buen lugar a Neuralink, y acercaba la posibilidad de poder extender este sistema a otras personas con condiciones similares a esta.

Sin embargo, después de más de 400 días con este chip implantado en el cerebro, hemos podido saber que el paciente sufrió algún que otro problema con el sistema, y como reconoció la propia compañía en mayo, el 85% de los electrodos fijados al cráneo de este se habían desprendido, haciendo que Arbaugh perdiera la capacidad de controlar el ordenador con sus pensamientos.

Por suerte, este problema no tuvo nada que ver con el sistema eléctrico que conecta su cerebro con el chip, sino que fue un fallo en el cálculo de cuándo iba a cicatrizar el tejido cerebral alrededor de todo este nuevo dispositivo que le habían implantando. Esto hizo que los cables no estuvieran del todo sujetos, y al moverse, muchos de ellos quedaron inservibles.

A pesar de este problema, el paciente ha asegurado que quiere continuar hacia adelante con este proyecto ya que él no se metió en este proyecto ni por Musk in por él mismo, sino para la ciencia y su desarrollo. "Si todo salía bien, podría ayudar siendo participante de Neuralink", dijo después de la operación, "si ocurría algo terrible, sabía que aprenderían de ello".

La idea es que Arbaugh mantenga este chip como máximo cinco años, en los que le realizan pruebas y controles prácticamente todas las semanas para comprobar que todo sigue bien y qué efectos está teniendo este sistema.

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