Europa está en guerra contra la piratería, sobre todo, contra la piratería en el fútbol y cada semana vemos como los distintos países introducen nuevas medidas para combatir los enlaces, apps, IPTVs y webs que emiten contenidos con derechos de autor de manera ilegal.
En nuestro país, LaLiga junto con las teleoperadoras están librando una gran y polémica guerra contra las IPTV que emiten los partidos de manera irregular, lo que pasa por que por el camino se están llevando por delante las webs de negocios y otros servicios totalmente legales, como la página web de la RAE.
Pero lo peor de todo es que a Javier Tebas, presidente de LaLiga, ni siquiera le importa hacer que justos paguen por pecadores, e incluso ha amenazado con denunciar a estas mismas web legítimas que sus equipos informáticos están bloqueando sin permiso o poder legal, por asegurar que comparten IP´s con enlaces piratas y que de esa manera contribuyen a que la piratería siga existiendo.
Pero España no es el único país con este problema y por ejemplo, Italia es por ahora el país que más avanzado o más ganada tiene esta guerra debido a que desde principios de temporada han estado utilizando el sistema Piracy Shield, una tecnología puntera que se ha convertido en el azote de la piratería del país debido a que es capaz de en un plazo de 30 minutos bloquear estos enlaces piratas, sin necesidad de tener una orden judicial.
Y ahora Francia acaba de dar otro paso hacia adelante, debido a la complicada situación que vive la Ligue 1 (la primera división francesa), ya que, según estimaciones, la piratería en Francia provoca pérdidas anuales de 290 millones de euros. Dado este panorama, nuestro país vecino se ha puesto las pilas y por un lado ha hecho lo que el resto de países deberían hacer también, que es bajar el precio del fútbol, pero también quieren acabar con todas las formas de piratería que hay, en especial las IPTV ilegales.
Esto se debe a que dos senadores franceses han presentado una propuesta de ley en el que incluyen importantes sanciones a los distribuidores y proveedores de las IPTV ilegales. A los que operan estos servicios se proponen penas de cárcel de hasta siete años y multas que podrían alcanzar los 750.000 euros, pero no solo se quedan ahí, y también van a por aquellos que incitan al uso de IPTV ilegales, y quieren incluirlo como un delito.
La propuesta recoge que se debería considerar delito "incitar por cualquier medio, incluida una publicidad, el uso de un servicio de comunicación pública en línea, un dispositivo o software, permitiendo el acceso a una competición o evento deportivo sin autorización." Por último, esta medida propone también la creación de un sistema automatizado similar al Piracy Shield, el cual pueda bloquear en tiempo real las transmisiones de fútbol en pirata.