
¿Puede Tesla mantener su liderazgo en un mercado de coches eléctricos cada vez más competitivo? Para conseguirlo, muchos opinan que debe lanzar ya ese coche accesible que le haga entrar en muchas casas donde un eléctrico y, en particular un Tesla, es un gasto que no se puede afrontar.
Con ello cumpliría el 'plan maestro' que Tesla y el propio Elon Musk se marcaron en sus primeros años, la de democratizar la movilidad eléctrica, a pesar de que el magnate la ha camuflado en los últimos tiempos. Ahora, hemos sabido que la compañía planea presentar su coche más económico hasta la fecha en 2025. Su nombre será Model Q.
La noticia viene de un informe filtrado de Deutsche Bank y el BofA (Bank of America) que arrojan luz sobre los próximos movimientos de la empresa, desde el lanzamiento de un coche eléctrico más económico, hasta los planes para una flota de taxis autónomos.
Democratizando la movilidad eléctrica: el nuevo Model Q
Tesla se ha ganado su reputación como fabricante de coches eléctricos premium, pero los altos precios de sus vehículos han limitado su alcance a un segmento exclusivo del mercado. El Model Q vendría a cambiar esta narrativa. Según los informes, el nuevo modelo tendrá un coste inferior a 30.000 dólares, incluyendo impuestos, y estará disponible en la primera mitad de 2025.
Con el Model Q, Tesla buscaría captar a consumidores de clase media y entrar en mercados emergentes donde los precios han sido una barrera importante. Este movimiento tiene implicaciones significativas para el crecimiento de la empresa. Un coche eléctrico de estas características no solo atraerá a nuevos clientes, sino que también podría incentivar a competidores a seguir una estrategia similar, acelerando la adopción masiva de vehículos eléctricos.
Adaptándose al mercado chino
El mercado chino sigue siendo una prioridad estratégica para Tesla. En este sentido, la compañía planea lanzar una versión de mayor espacio del Model Y, diseñada específicamente para las necesidades de los consumidores chinos. Este enfoque local refuerza la capacidad de Tesla para adaptarse a diferentes mercados, lo que podría ser crucial para mantener su competitividad frente a marcas locales como BYD y NIO, que han ganado terreno en los últimos años.
El auge de la autonomía: robotaxis y conducción autónoma
Mientras Tesla expande su gama de vehículos, también avanza en el desarrollo de tecnología autónoma. La nueva versión de su software Full Self-Driving (FSD), conocida como V13, promete una mejora radical en la capacidad de los vehículos para operar sin intervención humana. Este avance es clave para los planes de Tesla de lanzar su flota de robotaxis en 2025.
La versión V13 del FSD introduciría mejoras importantes, incluyendo un rendimiento de 3 a 5 veces superior. Aunque Tesla ha incumplido plazos similares en el pasado, el contexto actual, incluyendo un marco regulatorio más favorable en Estados Unidos, podría facilitar el despliegue exitoso de esta tecnología, que de todas formas tardaría en llegar a Europa.
El proyecto de robotaxis de Tesla también vendría con el potencial latente de revolucionar el transporte urbano. La empresa planea operar inicialmente con una flota propia, lo que le permitirá perfeccionar su modelo de negocio antes de expandirlo a terceros. Las pruebas comenzarán en California y Texas, dos estados donde la infraestructura y las políticas locales favorecen la innovación en movilidad autónoma.
Sin embargo, el éxito de los robotaxis dependerá en gran medida de la aceptación pública y la regulación. A medida que se desarrollen las normativas sobre vehículos autónomos, Tesla podría liderar un mercado con un enorme potencial económico. Algunos analistas predicen que la adopción de robotaxis podría generar ingresos sustanciales, transformando no solo a Tesla, sino también la forma en que las ciudades gestionan el transporte público y privado.
La opinión de los analistas
Fruto de este informe, Deutsche Bank y el BofA han actualizado sus previsiones de precio objetivo para las acciones de Tesla, destacando los beneficios potenciales de los nuevos modelos y tecnologías. Deutsche Bank, por ejemplo, ha elevado su estimación de 295 a 370 dólares, mientras que BofA se muestra optimista sobre el impacto del "Model Q" en el TAM de Tesla. Estas revisiones reflejan una creciente confianza en la capacidad de la empresa para diversificar su cartera de productos y abordar un mercado más amplio.