
Cuando pensamos en conflictos armados solemos hacerlo en tierra firme, donde se dejan ver los efectos y daños más aparentes, pero cada vez más indicadores y analistas señalan que las guerras del presente y del futuro se están librando en los océanos. Como muestra, los problemas que ya se han dado por el corte de cables vitales para la conexión mundial a internet en el Mar Rojo, o los avances en destructores de dos grandes potencias como China y Estados Unidos.
Ahora, el Pentágono norteamericano parece estar desarrollando un nuevo prototipo de arma con un carácter y una propuesta innovadora, hablamos del dron Manta Ray, que imita la fisionomía de las mantas rayas.
El dispositivo está siendo desarrollado por la empresa Northrop Grumman en colaboración con DARPA, la agencia de la que surgió internet. Se trataría de un vehículo submarino no tripulado que, a primera vista, parece más una criatura marina que una pieza de tecnología militar.
El proyecto Manta Ray: un dron submarino autónomo
Desde su inicio en 2020, el proyecto Manta Ray fue concebido con un objetivo claro: crear una nueva clase de vehículos submarinos no tripulados (UUV) capaces de llevar a cabo misiones prolongadas sin necesidad de intervención humana. Este reto no es menor, considerando que el ambiente marino presenta una serie de dificultades únicas, desde la corrosión causada por el agua salada hasta la bioincrustación de organismos marinos que pueden obstaculizar las partes móviles del dron.
Equipado con tecnologías avanzadas de propulsión y detección, el dron es capaz de realizar misiones de manera eficiente y con un bajo consumo de energía. Todo esto es posible gracias a los avances en la tecnología de vehículos submarinos, que han permitido resolver problemas de biofouling, corrosión y detección subacuática con métodos de bajo consumo de energía.
Biomimicry: la naturaleza como inspiración
El diseño del Manta Ray es un ejemplo claro de biomimicry, un enfoque de ingeniería que busca soluciones en la naturaleza. Inspirado en la forma y el movimiento de las mantas rayas, este dron adopta una forma que le permite deslizarse por el agua con mínima resistencia, similar a cómo lo hacen estos gigantes marinos. La eficiencia en el movimiento es crucial para un dron que debe operar durante largos periodos sin necesidad de recargar sus baterías.
La elección de la manta raya como modelo no es casual. Estos animales han perfeccionado su técnica de nado durante millones de años, permitiéndoles moverse con gracia y eficiencia a través de los océanos. El Manta Ray, aunque no mueve sus "alas" como su homólogo natural, utiliza pequeños propulsores que imitan este movimiento, reduciendo el gasto energético y maximizando su autonomía.
Energía renovable para tener autonomía en las profundidades
Una de las características más innovadoras del Manta Ray es su capacidad para recolectar energía del entorno marino, reduciendo así la necesidad de recargas frecuentes. DARPA ha explorado varias fuentes de energía renovable para este dron, incluyendo la energía solar y la energía de las olas. Aunque la energía solar es viable solo en las capas superiores del océano, la energía de las olas ofrece una solución más práctica para las operaciones prolongadas en las profundidades.
En un video publicado por DARPA, se muestra cómo el Manta Ray puede desplegar un dispositivo de recolección de energía de las olas, permitiéndole recargar sus baterías mientras se encuentra en el fondo del océano. Este avance no solo prolonga la autonomía del dron, sino que también lo hace más difícil de detectar por fuerzas enemigas.
Capaz de detectar cualquier barco y equipado con torpedos
La capacidad del Manta Ray para operar sin intervención humana abre un abanico de posibilidades para misiones de vigilancia y combate. Equipado con hidrófonos, el dron puede actuar como un sistema de sonar pasivo, escuchando los sonidos del océano en busca de submarinos enemigos. A diferencia de otros sistemas de vigilancia, los hidrófonos no emiten señales que puedan ser detectadas, lo que permite al Manta Ray operar de manera encubierta.
Además de la vigilancia, el Manta Ray también puede ser armado con torpedos ligeros, convirtiéndose en una amenaza real para los submarinos enemigos. Esta capacidad para llevar a cabo misiones de combate de manera autónoma representa un cambio significativo en la guerra submarina, permitiendo a las fuerzas militares desplegar flotas de drones sin necesidad de una infraestructura de soporte en tiempo real.
Relacionados
- El método que los ladrones utiliza en la puerta de tu habitación de hotel para robar: "tiene pegado un imán"
- Ni de vacaciones ni en el trabajo: este es el día de la semana en el que más roban los ladrones en las viviendas españolas
- Así es Manta Ray, el nuevo dron submarino que tiene el ejército de Estados Unidos
- Almeida anuncia una ordenanza contra la okupación, bajará el IBI e ICIO y permitirá empadronarse por Internet en Madrid