Tecnología

Julián Fernández (Fossa): "Queremos ser líderes europeos en conectividad IoT satelital y en facturación"

  • La startup, que acaba de levantar 6.3 millones en una ronda de financiación, quiere salir al mercado en los próximos meses.
Julián Fernández, CEO y fundador de Fossa System. elEconomista.

Fossa System nació como una asociación sin ánimo de lucro de la mano de Julián Fernández (La Línea de la Concepción, Cádiz, 2002) que se marcó el ambicioso objetivo de democratizar el acceso al espacio. Una campaña de crowdfunding le permitió poner en órbita FOSSASat-1, el primer picosatélite español, que fue lanzado al espacio en 2019 desde Nueva Zelanda. Un año después, Fernández decidió profesionalizar aún más su trabajo y fundó, junto al ingeniero aeroespacial Vicente González, la startup Fossa (Free Open Source Software and Aeroespace) Systems S.L, una compañía en la que actualmente trabajan unas 30 personas, cuenta con un centro de centro de I+D en Portugal, ha cerrado un acuerdo de colaboración con Microsoft R&D y acaba de levantar 6,3 millones de euros en una ronda Serie A para expandir su constelación de satélites IoT, centrada en la gestión remota de activos para casos de uso industrial.

¿Qué va a suponer para Fossa System esta inyección de 6,3 millones de euros?

Bueno pues teniendo en cuenta a qué se dedica la empresa, que empezamos financiándonos con ventas de la propia compañía hasta que conseguimos levantar un poco de capital privado, pues ahora esto es un empujón inmenso. Hemos pasado de levantar 765.000 euros en 2021 a 6,3 millones en 2024. Vamos a pasar de ser unos 30 empleados a más de 50 en los próximos 6-12 meses. Yo creo que es la mayor financiación del sector Espacio en España.

¿Además del impulso económico también supone un refuerzo del posicionamiento de la compañía?

Por supuesto, estos fondos van destinados a financiar el crecimiento comercial de Fossa. Recientemente abrimos una sede en Portugal y tenemos planificada más expansión internacional, pero sobre todo lo vamos a invertir en financiar la constelación de satélites, esos 80 satélites que estamos desplegando. Somos la empresa española que más satélites ha lanzado, con un total de 17 hasta el momento, pero aún nos quedan muchos por delante, así que esto es un buen empujón.

¿Cómo ha sido el proceso hasta lograr levantar esos más de 6 millones de financiación?

Pues han entrado dos inversores extranjeros, uno portugués (Indico Capital Partners) y otro japonés (Nabtesco Technology) que ha liderado la ronda, también ha entrado el banco Sabadell con Sabadell Venture Capital.y Newmind Venture. Nos ha sorprendido bastante el interés internacional, en España es complicado encontrar inversión para tecnología tan puntera. Por eso acudimos a mercados internacionales donde hemos tenido muy buena respuesta.

¿Cuál será la principal función de esa constelación de satélites y que impacto va a tener en la industria?

Nuestro principal objetivo es dar conexión IoT a activos remotos, es decir, conectar vehículos, personas... Hace poco tiempo anunciamos que vendimos unos satélites a Microsoft para conectividad IoT en el ámbito de la agricultura, y con esta constelación ya desplegada esperamos en los próximos dos años poder abrir nuevas aplicaciones mucho más complejas, como la Defensa donde podemos conectar desde un vehículo armado hasta personas directamente.

¿Cómo se ampliará entonces la actividad de la empresa?

Pues nos abrimos a mercados mucho más grandes y luego la parte más importante, Fossa hasta ahora ha estado en una fase pre-comercial, muchos pilotos, mucha demostración, ver que la tecnología funciona… Pero este año ya llevamos un millón de euros de facturación y ahora pasamos a un plano comercial. A finales de este año esperamos poder comenzar con el servicio comercial, cualquiera puede entrar a nuestra web y contratar nuestros servicios.

¿Y cómo impactará todo esto en la facturación de Fossa System?

Esta facturación actual que es pre-comercial no es significativa de lo que podremos alcanzar cuando salgamos al mercado. Nos queremos posicionar como líderes a nivel europeo en la provisión de conectividad IoT vía satélite, seguir siendo los referentes en comunicaciones satelitales y ser los más grandes también lo que se refiere a facturación.

¿Cómo está impactando todo esto en la trayectoria de Fossa?

Nos espera mucho crecimiento, muchos cambios, eso es algo muy positivo. La trayectoria de Fossa está condenada al crecimiento, no tenemos ninguna intención de quedarnos donde estamos ahora.

¿Qué espera entonces Fossa para los próximos años con esas previsiones de crecimiento?

Fossa comenzó con una tecnología no muy madura, basada en los picosatélites. Queríamos demostrar que la tecnología picosatelital funciona y que puede tener uso comercial. Nosotros ya hemos pasado el Product Market Fit (PMF), que es el encaje entre producto y mercado, de demostrar la tecnología y la utilidad en el mercado y ahora tenemos un problema de escalabilidad, ya estamos listos para dar a conocer nuestro desarrollo tecnológico como un producto comercial. Esto conlleva que también las plataformas han aumentado su tamaño, antes eran satélites muy pequeñitos y ahora son satélites más grandes, antes pesaban entre 500 gr y 1kg y ahora estamos llegando casi a los 10kg.

Conectividad soberana

¿Cómo imaginas que será el mercado del IoT industrial en los próximos 5-10 años y que papel crees que va a jugar Fossa en ese escenario?

La previsión es que en 2030 haya 4.000 millones de satélites desplegados, solo con nuestra tecnología hay 260 millones. No todos estos dispositivos estarán conectados vía satélite, muchos estarán conectados por tierra. Nosotros lo que queremos es conectar todo lo que esté fuera del alcance de la telefonía tradicional, todo lo que no lleve Vodafone, Movistar y los operadores tradicionales podemos darle conectividad nosotros. Y en caso de que hubiera conectividad, pues que la conectividad sea soberana. Ahora mismo Europa no tiene un líder, un producto europeo que de conectividad satelital, Fossa se quiere posicionar en ese mercado como la alternativa soberana y europea de conectividad remota y propia.

¿Tenéis pensado llevar a cabo nuevas alianzas estratégicas y colaboraciones para fortalecer esa posición de Fossa en el mercado?

Hace poco anunciamos esa colaboración con Microsoft, que la verdad es que es muy destacada porque es directamente con la división de Investigaciones de EEUU y es una de las muchas que tendremos. Aunque la realidad es que nosotros somos expertos en la conectividad de los satélites, pero no en el uso final, entonces nuestra tecnología no es nada si no están los usuarios finales, las empresas de energía, de gestión de aguas, etcétera.

Y ahora hablando un poco de ti, ¿Cómo es dirigir todo esto con solo 21 años?

Pues la verdad es que una de las claves del éxito es rodearse de gente sepa más que tú. Lo tengo que decir con toda la humildad, yo me rodeo de gente mucho más inteligente que yo que me ayuda a ejecutar todos estos planes. Por supuesto, yo soy la cabeza visible, el consejero delegado de la empresa, pero estoy rodeado de un gran equipo. Además, ahora con esta ronda anunciaremos la incorporación de perfiles estratégicos que se van a unir al Consejo de Administración de Fossa para ayudar a dirigir este barco, que no es solo una persona sino el conjunto de mucha gente que hace de esto una realidad.

¿Te imaginabas todo esto cuando comenzaste a adentrarte en este complejo mundo de los satélites?

Pues Fossa se crea como un colectivo sin ánimo de lucro con el objetivo de democratizar el acceso al espacio y no había una intención comercial. Lo comercial fue algo secundario que vino cuando lanzamos el primer satélite y comenzaron a llegarnos clientes. Siendo sincero, hace cuatro años no me lo imaginaba para nada, pero cuando Fossa se fundó como empresa ya si que tenía un objetivo, tenemos un plan de crecimiento, hasta ahora lo estamos cumpliendo y esperamos siga siendo así.

Y ahora, con todo lo conseguido ¿Qué retos o que metas te marcas al frente de Fossa a medio-largo plazo?

Pues realmente mi gran objetivo es el 10X, es decir, podemos ser una empresa que crezca el 10% al año o podemos ser una empresa que crezca 10 veces al año. Ese crecimiento tan grande, para poder ser una empresa que facture 100 millones de euros en pocos años no se consigue creciendo un 10% al año y ahí realmente es donde está el reto, en que las soluciones que demos sean escalables y repetibles, que muy fácilmente podamos llegar a muchos clientes por tener algo muy diferencial y fácil de replicar.

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