
Glovo cerrará su hub tecnológico en Madrid y se lo llevará a Barcelona. Según ha confirmado este medio, la decisión ya ha sido comunicada a la plantilla y se llevará a cabo a lo largo del próximo año.
El centro de desarrollo ubicado en las oficinas madrileñas de Glovo se abrió en 2021 y actualmente contaba con unos 50 empleados, la mitad de los que tenía cuando fue inaugurado. De estos, 22 ya han sido despedidos. El resto se ocupará hasta que acabe el año de llevar a buen puerto la integración con los sistemas de Delivery Hero, el grupo alemán que en 2022 compró la empresa fundada por Oscar Pierre y Sacha Michaud. En esta transición también colaborarán una veintena de ingenieros que trabajan en la capital catalana.
"Este proceso de integración nos permitirá mejorar aún más la eficiencia de la compañía aprovechando la tecnología que el grupo Delivery Hero ya ha desarrollado y, a su vez, destinar más recursos al crecimiento y a la experiencia de usuario", ha manifestado un portavoz de Glovo.
La fusión entre ambas firmas de reparto a domicilio está detrás de unas medidas de optimización que el pasado abril ya se cobraron el puesto de otros 25 ingenieros en Barcelona. Sin embargo, la sede de Glovo en la capital catalana, ubicada en el distrito 22@, resistirá mejor la nueva situación ya que centralizará a partir de 2025 los servicios de mantenimiento y desarrollo tecnológico. A la treintena de trabajadores del hub madrileño se les invitará entonces a trasladarse hasta Barcelona. La compañía ha puntualizado que el resto de equipos en Madrid no han registrado más bajas y seguirán operando con normalidad.
Ajustes de plantilla
A comienzos de 2023, Glovo anunció un expediente de regulación de empleo (ERE) para un máximo de 250 trabajadores, aproximadamente el 6,5% de su plantilla mundial, con un impacto importante en Barcelona. Tras varios meses de negociación, el tijeretazo laboral se saldó con 140 salidas. Los despidos se concentraron en las divisiones de apoyo comercial, contratación y datos, dejando a salvo a los repartidores.
Sin embargo, en enero de este año la empresa presentó un segundo ERE para prescindir de un centenar de personas que trabajaban en la división de reparto de productos de supermercado, conocida como SuperGlovo. Se trata de centros logísticos donde la empresa almacena los productos que los usuarios compran online y donde los trabajadores los recogen para repartirlos.
Los ceses afectaron aproximadamente al 10% del personal que desempeña esta actividad y cubrieron los súpers de la plataforma localizados en Granada, Alicante, Bilbao, Pamplona, Las Palmas y Tenerife.
Falsos autónomos
A esta coyuntura se añade que el pasado abril Delivery Hero registró un deterioro en sus cuentas de 508 millones de euros ante la oleada de multas por el empleo de falsos autónomos. Las multas a Glovo superaron el año pasado los 205 millones de euros, lo que equivale a un tercio de sus ingresos.
El pasado 18 de enero, la Inspección de Trabajo confirmó además una nueva sanción contra la empresa de reparto a domicilio, la primera tras la entrada en vigor de la llamada ley rider en agosto de 2021, por el empleo de 49 falsos autónomos como repartidores en Asturias.