
Samsung Ring, el anillo de Samsung, ha sido el gadget estrella del fabricante surcoreano en el reciente Mobile World Congress. Con efecto magnético desde cualquier rincón del stand del fabricantre, el dispositivo solo se dejó ver y fotografiar tras un cristal. "Aún no ha salido del cascarón, pero no tardará en hacerlo", explicaban fuentes de la compañía, sin desvelar más pistas. Ni el precio, ni el peso ni los detalles diferenciales… Siempre es más lo que se intuye que lo que se descubre, especialmente cuando se observa un wereable que promete crear una categoría de producto, al lado de referencias ya establecidas como Oura Ring, Rabbit 1, Helio Ring de Xiaomi, Circular Ring Slim, RingConn Smart Ring y Ultrahuman Ring Air.
Pese al misterio que rodea a la más joven criatura de Samsung, todo apunta a que el anillo formará parte de las novedades del próximo Unpacked de la multinacional, evento global en el que se pone en el escaparate la siguiente generación de Galaxy, generalmente a principios del próximo agosto. Entre las prestaciones que han trascendido sobresale la monitorización del sueño, actividad en la que los relojes inteligentes chocan con obstáculos difícilmente salvables: los usuarios prefieren dormir libres de ataduras en su muñeca, es más cómodo, sin olvidar que el reloj necesita recargar su batería, junto con el smartphone. Ante este hábito complicado de reemplazar, un anillo puede convertirse en el accesorio idóneo para comprobar las constantes vitales cuando el cuerpo descansa. Los analistas piensan que habrá espacio para todos, sin que los anillos canibalicen los relojes, sino que se producirá una conviviencia armónica en los próximos años.
Los observadores del Samsung Ring pudieron escudriñar a distancia los sensores dispuestos en el interior del anillo, indefectiblemente encargados para recabar datos de movimiento o pulso cardíaco. Esa información se transferiría a la aplicación wear de Samsung o en otros software de salud compatibles, si que el iPhone presumiblemente aparezca entre ellos.

El movimiento de Apple en esa gama de producto se hará esperar, en línea con la estrategia de la compañía de Cupertino de nunca ser los primeros en lanzar un productos. Mejor comprobar las fortalezas y flaquezas en los rivales antes de contraatacar con todo el poder de atracción de la casa de la manzana. Ya ocurrió con las tabletas, los relojes y, recientemente, con los visores de realidad mixta.
La ausencia obvia de pantalla del anillo de Samsung y de sus rivales, algo que salta a la vista, permite a estos dispositivos prolongar su autonomía entre cinco y siete días, sin descanso en su monitoreo durante las 24 horas del día. También resulta muy cómodo y discreto para la práctica totalidad de las actividades deportivas, en las que no en todas se puede llevar con reloj (fútbol, baloncesto, balonmano). Por todo lo anterior, el futuro de los anillos promete ser próspero, aunque para empezar a comprobarlo habrá que esperar poco menos de cinco meses.