
A pesar de que los smartphones se han convertido en prácticamente una extensión más de nuestro cuerpo, lo cierto es que sin conexión a internet estos dispositivos, y todos aquellos denominados como "inteligentes" carecen casi de total utilidad.
Es por esa razón por la que los datos móviles o el WiFi son cruciales hoy en día. Ahora es muy extraño que una casa no tenga WiFi, al igual que cualquier local o establecimiento tipo restaurantes, centros comerciales o aeropuertos que tenga unos mínimos ofrece también conexión a internet a sus clientes.
Sin embargo, este tipo de WiFis públicas también tienen un lado oscuro y es que al ser redes a las que se conectan cientos de personas al día se han convertido en uno de los objetivos favoritos de los ciberdelincuentes debido a la facilidad con la que pueden llevar su ataque y la falta de defensas que tanto la red como los usuarios establecen.
Si bien es cierto que la consciencia sobre los peligros se ha multiplicado con el paso de los años, a día de hoy todavía hay gestos y detalles que facilitan y aumentan nuestras probabilidades de sufrir un ciberataque mediante una red WiFi pública.
Esto es porque por pereza, desconocimiento o por el simple hecho de que se te olvida, al salir de casa prácticamente nadie desactiva la función de WiFi, ya que es compatible que los datos móviles y el WiFi estén activados.
Sin embargo, con los smartphones que cada vez son más autónomos y automáticamente son capaces de detectar lo que más conviene, como la Conexión automática al WiFi, una herramienta pensada para que en cuanto llegues a casa tu teléfono comience a conectarse a internet desde el router y deje de tirar de los datos móviles.
¿Dónde está el peligro?
Esta idea está muy bien para evitar consumir todo tu plan de datos, sin embargo, si no desactivamos esta conexión automática antes de salir de casa, nos estamos exponiendo a que cuando vayamos por ahí nuestro teléfono se conecte a un red WiFi pública abierta.
Si bien esto en sí no tiene por qué ser peligroso, lo cierto es que esta red podría estar infectada por un virus espía o de otro tipo y podría descargarse en nuestro dispositivo y robarnos nuestros datos personales, bancarios u otro tipo de ciberataque.
Por ello, aunque suene muy simple y la trama un poco forzada, lo cierto es que el gesto de desactivar el WiFi antes de salir de casa o de un lugar donde estemos conectados a una red segura, puede evitarnos este peligro.